Economía
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En la clausura de congreso, Alfredo Jalife señala el gran desempeño de Brasil

El país, a la zaga en crecimiento y competitividad
Enviada y corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 22 de noviembre de 2009, p. 23

Mazatlán, Sin., 21 de noviembre. México se ha colocado en los últimos lugares de los indicadores mundiales que miden desde el crecimiento económico hasta la competitividad porque sigue apostando al neoliberalismo, mientras otras naciones, como Brasil, Venezuela y Turquía, sin ser potencias son pivotes porque leyeron a tiempo que dicho modelo se acabó y aprovecharon las oportunidades y detonadores para cambiar y crecer, aseguró Alfredo Jalife, especialista en geopolítica, al clausurar el quinto Congreso Internacional de la Universidad Asia Pacífico (UAP).

Tal situación, dijo, tiene que ver con la geopolítica pura del país y las personalidades que la entienden. Es como una sinfonía, si no se tiene un buen orquestador se van a escuchar cacofonías y eso es lo que pasa en México, mientras Brasil tiene una gran sinfonía. Brasil es la normalidad y nosotros estamos en la subnormalidad. Seguimos en el Titanic y lo peor es que no tenemos capitán, señaló el también investigador de la UNAM y colaborador de este diario.

Ponderó que los países emergentes que han crecido han apostado a la educación y la tecnología. Para China, la principal piedra de toque es la educación y en eso han tenido un crecimiento fenomenal. Eso no debe pasarse por alto. La educación es la construcción de la grandeza de los países mientras no demos el golpe de timón conceptual.

Diplomáticos y especialistas fueron convocados por la UAP para discutir si la crisis económica ha propiciado la transición de un mundo monopolar hacia uno multipolar y, al respecto, Alfredo Jalife expuso que ya se ha entrado de lleno a la multipolaridad económica, pero prevalece una bipolaridad nuclear estratégica entre Rusia y Estados Unidos, así como la unipolaridad de éste último país en materia financiera por el domino del dólar como divisa mundial.

Insistió en que el sistema neoliberal está muerto y no hay vuelta de hoja. Es un cambio de paradigma y no se resuelve dando aspirinitas a un cadáver aunque el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, haya dicho que se trataba de un catarrito.

Si bien aclaró que el éxito que han logrado algunas economías emergentes es multidimensional y sería muy simplista adjudicar al PAN y al presidente Felipe Calderón que México no crezca, dijo que mucho tienen que ver en que el país no salga del hoyo porque no sale del neoliberalismo y carece de una banca propia. Más aún cuando, consideró, México tenía una gran oportunidad para salir de la crisis porque en esta ocasión no tenía que rescatar bancos y en cambio podía crear propios, pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) no se lo permite.

El especialista también advirtió que a Estados Unidos ya no le sirve México y hay que balcanizarlo para su nueva seguridad. Sobre todo en el Mar Caribe no le conviene un país como el nuestro.

Lamentó que México no se haya reposicionado en el mundo pese a ser el segundo productor de plata en el mundo y uno de los principales exportadores de crudo, cuando ambos productos marcan el diapasón estratégico actual.

En contraste a la multipolaridad económica, Jalife explicó que desde una visión geopolítica no hay más que bipolaridad nuclear estratégica porque Estados Unidos y Rusia concentran el poderío nuclear, seguidos muy por detrás por China. En tanto que desde la perspectiva financiera, persiste la unipolaridad porque el verdadero poder de Estados Unidos radica en la posesión del dólar ya que concentra 63 por ciento de todos los intercambios de divisas en el mundo y no hay competidor contra ello.