Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 30 de agosto de 2009 Num: 756

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Bajarlía: el poeta que descendió del futuro
STELLA AVARADO

El amor cuando falla
EPAMINÓNDAS J. GONATÁS

De una acera a la de enfrente
GUILLERMO SAMPERIO

La cosa es la obra
O. HENRY

Confesiones de un humorista
O. HENRY

Tres poetas

Columnas:
Mujeres Insumisas
ANGÉLICA ABELLEYRA

Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

A Lápiz
ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR

Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
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Alonso Arreola
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La Ópera de Juan Arturo Brennan y Ericka Martínez

Son muchos los amantes de la música a quienes causa indigestión buena parte del repertorio operístico. Cultos o no, la razón se halla, creemos, en la principal y mítica virtud que los fanáticos del género enarbolan: “Es la madre de las artes por integrar numerosas disciplinas –dicen– en ella pueden congeniar la actuación, la danza, el canto, el concierto y la literatura, además de la escenografía, el vestuario, la iluminación y, hoy, hasta los recursos multimedia digitales”, argumentan –sin falta de razón, para ser justos. Sin embargo, en defensa de sus detractores diremos que, precisamente por su abigarrada naturaleza, muchas veces resulta excesiva a ojos y oídos comunes; que se trata de una actividad que debe presenciarse en vivo, pues en disco pierde mucho de su sentido, y que además, por múltiples razones que no vale la pena señalar aquí, en varios países parece esforzarse en mantener su elitismo. De ahí que nuestra motivación hoy sea doble: ha salido un libro importante para, literalmente, renovar nuestra relación con la ópera, para erigirla desde cero en el imaginario de nuevas generaciones. Y es un libro hermoso.

Partiendo de que la ópera innegablemente representa una huella importante de la sensibilidad humana, si tocara a la puerta un extraterrestre interesado en nuestras mejores cualidades podríamos llevarlo con éxito a un evento de este tipo. Asimismo, entendiendo la urgencia de redefinir las características que lo hacen único, más allá de la suma interdisciplinaria, aplaudimos este esfuerzo editorial que, en voz de Juan Arturo Brennan, sabe comenzar ordenadamente desde el principio: “Tratar de describir qué es la ópera en pocas palabras no es fácil porque es una forma de arte muy complicada. La manera más sencilla de decir qué es una ópera es ésta: una ópera es un drama musical.” De manera simple y directa, el autor se dirige a los niños y a los escépticos cuya curiosidad pesa más que el repudio, cumpliendo el cometido no sólo de precisar los objetivos, límites y lenguaje de la ópera, sino de abordar su principal repertorio, brindando fichas, sinopsis, biografía de autores y glosario, todo ilustrado con igual maestría por Ericka Martínez.

Ahora bien, ¿quién es Juan Arturo Brennan? Pregunta ociosa para los fieles de este periódico, vale la pena recordárselo a quienes nos visitan por accidente. Se trata, probablemente, del más erudito crítico musical de México. Abocado sobre todo al género clásico, a su talento debemos artículos, crónicas y reseñas en revistas como la emblemática Pauta o Letras Libres, textos de divulgación (Cómo acercarse a la música), discos (ElectroDos y A seis cuerdas), transmisiones radiales (Otros instrumentos, otros conciertos), exposiciones fotográficas, cuentos, guiones cinematográficos y televisivos, programas de mano, narraciones en vivo y otras actividades pedagógicas relacionadas con las artes en general y con el pensamiento musical en particular, lo que ha nutrido su currículum en forma múltiple para él y valiosa para nosotros.

Por su lado, los pinceles de Ericka Martínez han ilustrado, además de libros de texto, títulos como El canario y el sabueso, de Silvia Molina; El mago abuelo y su chango desaparecido, de María Baranda; De Tenochtitlán a la Nueva España, de Alejandro Rosas; La Revolución Mexicana, de Susana Sosenski; Revueltas, su vida a vuelta de correo, de Miriam M. Martínez; La Bienvenida, de Berta Hiriart; Fandango, música y alegría: fiestas en México, de Antonio Granados y Marcela Romero y el suyo propio ¡Ámame mamá!¸ publicado en 2006.

Ambos, Martínez y Brennan, apoyados por la Fundación Alfredo Harp Helú, la Biblioteca Infantil de Oaxaca, la editorial Armadillo, Alas y Raíces y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, han parido un objeto extraordinario de formato grande, horizontal, pasta dura, 142 páginas en papel cuché y diseño notable, cuyas primeras 3 mil copias, auguramos, se acabarán rápidamente, pues su precio, además, resulta muy accesible ($225). De Aída a Turandot pasando por Lucía de Lammermoor, Payasos, El gallo de oro y Los cuentos de Hoffman, por mencionar algunas de las cincuenta obras que la componen, esta selección resulta un perfecto regalo para darse un “bañito” de ópera al tiempo que deleitamos las pupilas. A ver si así, como bien concluye Brennan en su introducción, “¿vamos a la ópera?”