
El caso considerado como paradigmático es el del migrante mexicano Anastasio Hernández Rojas, un migrante mexicano y padre de cinco menores quien llevaba 25 años residiendo y trabajando en construcción en Estados Unidos sin los debidos documentos migratorios.

Esta no es la primera vez que México acepta a deportados de Cuba o Nicaragua. De hecho, las autoridades mexicanas han aceptado previamente el retorno de cubanos, nicaragüenses y otras nacionalidades bajo la orden del Título 42.

La prometida iniciativa de una reforma migratoria está hoy casi muerta en el futuro previsible

Uno de cada 3 adultos en EU creen que se está tratando de sustituir a los estadounidenses nacidos en el país por inmigrantes con el fin de obtener beneficios electorales.