Morelia, Mich., Una parte del lago de Pátzcuaro está agonizando y es irreversible, advirtió Maximino Constantino Calvario, consejero comunal de Jarácuaro, población que hace décadas fue una isla. Dijo que el agua en la franja de 400 metros que separa a esa comunidad de la isla de Janitzio, no alcanza siquiera un metro de profundidad y una parte es sólo lodo y yerba.

Al menos 40 por ciento de los 260 kilómetros del cuerpo de agua está deteriorado, se trata de la zona limítrofe con Pátzcuaro y los municipios de Erogarícuaro y Tzintzuntzan. En la región de Quiroga todavía hay sectores con más de ocho metros de profundidad, aunque no se descarta que sean afectadas por la sequía.

Constantino Calvario recordó que a principio de la década de los 80, Jarácuaro dejó de ser una isla y el entonces presidente José López Portillo mandó levantar y reconstruir unos terraplenes para que se tuviera salida por tierra a la carretera ribereña a la altura de Oponguio.

“No funcionaron por la humedad, luego unos canales que tampoco sirvieron hasta que se edificó el puente, que según la gente del pueblo taparon le veneros –corrientes de agua interior– y ojos de agua”, explicó en entrevista con La Jornada.

A su vez, el también consejero comunal Armando Bartolo de Jesús comentó que desde entonces 450 hectáreas que alguna vez fueron lago se convirtieron para ganado y agricultura de los pueblos de Jarácuaro y Janitzio.

Se ha perdido mucha agua, no sabemos medirle a ciencia cierta, pero el nivel del lago ha bajado mucho, y eso se debe a la mano del hombre y al cambio del clima, alertó.

Santiago Ramos, consejero y ex comisariado comunal, comentó que conocidos de la isla de La Tecuena –vecina de Janitzio– se transportan casi todos los días en la mañana en lancha rápida al muelle de San Pedrito, para de ahí ir a Pátzcuaro a trabajar.

Señaló que ellos se han percatado de que toda esa área del lago a lo mucho tiene un metro de profundidad, pero buena parte del lago no llega a los 40 centímetros porque solo queda en el fondo lodo y yerba.

El muelle principal y el de San Pedrito, pertenecientes al ayuntamiento de Pátzcuaro, prácticamente están en desuso, porque se tuvieron que improvisar zonas de embarque metros más adentro del lago, casi donde comienza el canal que conduce a Janitzio, porque sin esa obra desde años no habría paso con lancha a la isla.

En todo ese sector del cuerpo de agua, la que corresponde a Pátzcuaro, una parte de Erongarícuaro y Tzintzuntzan, no alcanza en ninguna de sus partes más del metro de profundidad, y cada vez hay menos agua.

No obstante, mucha gente tiene fe en que volverá a llenarse el lago, porque los más veteranos aseguran es parte de un ciclo que ocurre cada 50 años.