Colima, Col., Decenas de personas protestaron frente al palacio municipal de Armería, donde repudiaron la instalación de una planta de fertilizantes en la zona de humedales de Palo Verde y la Laguna de Cuyutlán, que contaminaría el agua y los suelos de la región.

Entre otros puntos, los manifestantes exigieron anular el uso de suelo industrial donde se pretende construir una fábrica de nitrogenados en la demarcación citada, petición que expresaron por escrito en octubre pasado.

Aseguraron que de concretarse el proyecto se acabaría con la actividad salinera en la zona que data de 500 años, lo que perjudicaría a más de 450 familias.

La Cooperativa de Salineros de Colima estuvo presente en la movilización, durante la cual recordó que fue la primera agrupación de su tipo establecida en México, hace 99 años, por lo que exigió que se reconozca su aportación al patrimonio cultural del estado, de México y del mundo.

Cuando la manifestación había durado 40 minutos, una delegación de inconformes ingresó a la sede el ayuntamiento, donde se reunió con funcionarios municipales a los que aseguró que en los terrenos donde se pretende instalar la factoría se talan árboles y se hacen excavaciones, sin contar con permisos de las dependencias estatales y federales correspondientes.

Según los participantes en la protesta la empresa Fermachem, encargada del proyecto, recibe todas las facilidades para concretar sus planes, incluso de manera ilícita, mientras la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente ha multado a la cooperativa salinera por restaurar un camino usado para sacar el producto que obtiene, y la Comisión Nacional del Agua les ha retrasado las autorizaciones para hace la zafra de sal.

La edil interina, Teresa de Jesús Piedra, y su hermana María Guadalupe, diputada local de Morena por el distrito 9, se unieron a la reunión donde ciudadanos y salineros pidieron estar presentes en la siguiente sesión del cabildo. Además, la legisladora aseguró que revisará todos los permisos otorgados en a las actividades en el terreno donde Fermachem pretende instalar la planta de amoniaco y urea, fertilizantes baratos pero muy contaminantes.