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Tumbando caña

Dan a conocer en Cuba la Letra del Año 2023

C

omo cada inicio de año, la Asociación Cultural Yoruba deCuba dio a conocer este 1º de enero la Letra del Año, un conjunto de predicciones de lo que vendrá en términos de salud y situación social en el año. Gracias a su ancestral sistema adivinatorio, conocido como el Tablero de Ifá, los sacerdotes o babalawos cubanos, auguran mucha esperanza, aunque también una agudización de las enfermedades, varios complots y más violencia.

Reunidos en la sede social de la institución religiosa, sita en Prado 615, municipio de la La Habana Vieja, la Comisión Organizadora de la Letra del Año, dio a conocer que la divinidad regente del año recién comenzado será Obbatalá, considerado por los yorubas el creador de la Tierra, dueño de la inteligencia, los pensamientos, los sueños humanos; acompañado por Ochún, la reina del río, que sincretizan con la Virgen de las Mercedes y la de la Caridad del Cobre, respectivamente, en el panteón católico, según las tradiciones religiosas cubanas. Lo mismo se hizo pública la oración profética Osogbo ikú intori elegda Orunmila oniré: muerte o cese de funciones por desobediencia.

Según estos sacerdotes o babalawos, habrá un incremento de enfermedades en Cuba a consecuencia del estrés y enfermedades cardiovasculares o pulmonares, problemas de piel y de huesos. En la ceremonia religiosa, oficiada en La Habana por el sacerdote mayor de Ifá, Antonio Sevilla, bajo el respaldo de la junta directiva de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, y el Consejo de Sacerdotes Mayores, se recomendó retomar las medidas sanitarias preventivas contra la proliferación de enfermedades contagiosas, y, a la vez, una recomendación a tratarse con plantas medicinales “porque va a haber carencia de medicamentos (…). Algo que existe en Cuba, pero que en el mundo también se da”.

Alertaron acerca del uso excesivo de bioquímicos en la producción de frutas, viandas y vegetales que puede resultar nocivo a la salud y la necesidad de que se produzca un cambio de mentalidad en las autoridades del país que facilite el desarrollo de nuevas perspectivas socioeconómicas y que se potencie la legalización y apoyo a las gestiones vinculadas con la producción agroindustrial.

A su vez, la Letra del Año 2023 pronostica desastres naturales por huracanes y fenómenos relacionados con el mar y la crecida de ríos, con pérdidas económicas y humanas.

En el ámbito social, los sacerdotes de Ifá expresaron su preocupación por la tendencia al envejecimiento poblacional, que se agudiza por el éxodo migratorio de los más jóvenes y la reducción de la natalidad y pronostican más actividades delictivas violentas, el robo y el consumo de alcohol y se recomienda incrementar el trabajo educativo contra la violencia doméstica y a favor del respeto a las mujeres, ancianos y niños. Los babalawos instan a los ciudadanos a evitar la violencia interpersonal y presten atención a posibles complots donde varias personas se unen para perjudicar a otra. Nadie solo puede lograr ningún éxito en la vida si no cuenta con el concurso y la ayuda de los demás. Tenemos que respetar las formas diferentes de pensar, añaden en el texto divulgado en su página web.

La Letra del Año es la ceremonia más importante de la Regla Osha Ifá y es muy esperada por los cubanos, ya que por ello quedan advertidos para alcanzar la armonía y el equilibrio, tanto en el plano individual, como social. Este sistema adivinatorio comenzó a darse a conocer en Cuba a finales del siglo XIX, cuando babalawos procedentes de las diferentes ramas religiosas de la isla comenzaron a reunirse para efectuar con todo rigor las ceremonias establecidas, que concluían el 1º de enero. El primer babalawo cubano que emitió una Letra fue Remigio Herrera, Obara Meyi Adeshina, de origen africano.

Actualmente, la Asociación Cultural Yoruba de Cuba difunde sus letras anuales en Estados Unidos, Venezuela, Puerto Rico, México, Panamá, España, Brasil, Francia e Italia, naciones donde hay una significativa presencia de seguidores de los cultos religiosos afrocubanos.