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Desde otras ciudades

Chemnitz, capital industrial y cultural europea con el monumental busto de Karl Marx

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▲ Busto de Karl Marx en Chemnitz. Al fondo, la placa de bronce con la inscripción en varios idiomas Proletarios del mundo, uníos.Foto Alia Lira Hartmann
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hemnitz es una ciudad que se encuentra en el estado de Sajonia, al oeste de Alemania, que entre 1953 y 1990 ostentó el nombre de Ciudad Karl Marx, en honor del pensador alemán padre del socialismo científico.

Sin haber realizado una consulta popular, el cambio fue dado por determinación del Partido Socialista Unificado de la antigua República Democrática Alemana. El desarrollo industrial y tecnológico que siempre distinguió a la urbe se convirtió en un lógico argumento para modificar el nombre.

Con la caída del muro de Berlín y la consecuente reunificación alemana, 76 por ciento de los habitantes de esa ciudad decidieron en una encuesta adoptar el antiguo nombre de Chemnitz, que hace alusión al río del mismo nombre que cruza la ciudad.

No obstante, el nombre de Karl Marx se ha convertido en el distintivo de la ciudad de casi 250 mil habitantes.

Un enorme busto de él domina el paisaje en una de las amplias avenidas que cruzan la ciudad. De hecho, está registrado como el más grande de Europa. En 1990 se discutió la posibilidad de destruirlo sin encontrar consenso mayoritario.

Bombardeada duramente en la Segunda Guerra Mundial había de convertirse en ciudad modelo de desarrollo industrial del gobierno de Alemania Oriental.

El busto de Marx era una manera de dar una expresión monumental que al mismo tiempo definía la línea política de la Alemania socialista. Aquí se realizaban las festividades del 1º de mayo.

La obra fue encargada al escultor soviético Lew Jefimowitch Kerbel. En un principio, las autoridades habían proyectado una monumental escultura de cuerpo entero que se instalaría en una plaza que congregaría a la población en celebraciones oficiales o desfiles. El escultor soviético sorprendió, sin embargo, a muchos con el siguiente argumento: Marx no necesita piernas, no necesita manos, su cabeza lo dice todo.

La escultura de más de siete metros de altura y 40 toneladas de peso se encuentra sobre una base de cuatro metros y medio de granito y fue realizada en la antigua Leningrado, hoy San Petersburgo. La base de granito proviene de Ucrania. El busto de Marx fue inaugurado en 1971.

Detrás de la escultura se encuentra una placa de bronce, también de enormes dimensiones, en la que en diferentes idiomas –alemán, ruso, francés e inglés– se halla la famosa cita del Manifiesto del Partido Comunista, la obra que en 1848 publicó en Londres con Federico Engels. Proletarios del mundo, uníos.

Actualmente Chemnitz sigue como un importante centro de desarrollo industrial y de ingeniería en Alemania que logró un especial título para 2025: Capital Europea de la Cultura.

Alia Lira Hartmann, corresponsal