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Bajo la lupa

Arrecian las críticas sobre los 46 (sic) biolabs de armas biológicas del Pentágono en Ucrania

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▲ Putin ha acusado a Ucrania de experimentar con ántrax, cólera y fiebre bovina africana. En la imagen, departamentos dañados por bombardeos en la ciudad de Járkov.Foto Ap
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l número de biolabs del Pentágono en Ucrania va de 26 –documento oficial de Estados Unidos a la Conferencia de los estados participantes en la convención de armas biológicas a finales de 2021–, a 46 –documento del Departamento de Defensa de Estados Unidos del 11/3/22 (infograma del Global Times, https://bit.ly/3COgmnu)–.

Las imputaciones del oficioso Global Times, del Partido Comunista Chino, son sumamente graves. Reporta que las investigaciones de Estados Unidos se centran en el proyecto R-781, que implica murciélagos (¡mega-sic!) como transportadores de potenciales armas biológicas. Dejo de lado por ahora los programas UP-4 y UP-8.

Según Rusia, más de 140 contenedores con ectoparásitos de murciélagos (sic) fueron transferidos de un laboratorio en Járkov (nota: segunda ciudad en importancia de Ucrania) al exterior (sic). También varios miles de muestras de suero sanguíneo de pacientes con covid-19 (¡mega-sic!) fueron transportados de Ucrania al exterior (sic). No se especifica si este criminal transporte sucedió antes o después del primer brote de coronavirus en Wuhan (China) ni se señala a los países recipiendarios –¡como explaya Pepe Escobar! (https://bit.ly/3ilaaK4)–.

Global Times da mucho vuelo a los descubrimientos de Rusia y cita al presidente Putin, quien incrimina que con el apoyo del Pentágono, Ucrania ha realizado proyectos de pruebas biomilitares que incluyen experimentos de muestras del coronavirus (¡mega-sic!) y otras enfermedades letales. Tenemos todas las razones para creer que componentes de armas biológicas han sido fabricados en Ucrania. Global Times apunta que el histórico 8 de marzo –biológicamente hablando–, en su indeleble comparecencia ante el Senado de Estados Unidos, la subsecretaria Victoria Nuland confesó que Estados Unidos colabora con Ucrania para prevenir que los materiales de investigación biológica caigan en manos del ejército ruso.

Desde hace 12 días –cuando estalló la bomba biológica de los biolabs del Pentágono en Ucrania (https://bit.ly/3qf171N)– a la fecha se han agregado dos perturbadoras vinculaciones: 1) la transferencia de ectoparásitos de murciélagos de Ucrania al exterior (sic) y 2) el transporte del suero sanguíneo de pacientes con covid-19 de Ucrania al exterior (sic).

Como consecuencia de las deshonrosas imputaciones de la administración Trump, en particular del ex director de la CIA y ex secretario de Estado Mike Pompeo sobre el origen del covid-19 (¡mega-sic!) en los laboratorios de Wuhan, ahora China pasó a una feroz contraofensiva en la que exige, quizá cándidamente, explicaciones sobre las actividades clandestinas de 336 (sic) biolabs del Pentágono en el mundo (https://bit.ly/3wdtGk0) y, en particular, sobre los 46 (sic) biolabs de armas biológicas en Ucrania (https://bit.ly/3COSmRf).

Global Times cita el discurso reciente del presidente Putin en el que arremete contra los programas biomilitares con guía y apoyo financiero del Pentágono que incluye experimentos con cepas de coronavirus (¡mega-sic!), ántrax, cólera, fiebre bovina africana y otras enfermedades letales (https://bit.ly/3COjsrC).

Putin fustigó que existen intentos frenéticos para ocultar las huellas de estos programas secretos (https://bit.ly/3u20fyC). Según Global Times, la administración Biden ha incurrido en serias contradicciones, mientras la jefa de prensa de Biden, Jen Psaki, alega que se trata de una campaña de desinformación. ¡Ajá! Global Times profundiza que Estados Unidos ostenta un récord repugnante (sic) con su utilización de armas químicas y biológicas en Vietnam y en la península Coreana, por lo que sus biolabs en el mundo carecen de transparencia.

La Convención de Armas Biológicas (BWS, por sus siglas en inglés) entró en vigor el 26 marzo de 1975 y su rimbombante nombre completo es Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas y sobre su Destrucción (https://bit.ly/3KRnaDr). Lo han firmado 183 países de los 193 de los que consta la ONU, donde aparece Estados Unidos y Palestina, pero no así Israel. (https://bit.ly/3wmhBJv).

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