Opinión
Ver día anteriorMiércoles 2 de marzo de 2022Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Dinero

Ucrania lanza bonos de guerra // Rusia detiene el pago de dividendos a extranjeros // Estados Unidos libera petróleo de su reserva estratégica

Astillero

Scherer, bajo acusaciones // Ex consejero poderoso // Sánchez Cordero, obstruida // Sandra Cuevas y las pelotitas

Enrique Galván Ochoa
Julio Hernández López
Bajo la lupa

¿Qué advendrá con los laboratorios de armas biológicas de EU en Ucrania?

México SA

Tres mil 930 millones de dólares en remesas // Barril mexicano: 97.57 dólares // Censura y listas negras en redes

Alfredo Jalife-Rahme
Carlos Fernández-Vega
Parlamento abierto: ejercicio exitoso
E

l lunes se realizó la última sesión de parlamento abierto para analizar la iniciativa presidencial en materia eléctrica.

El Correo Ilustrado

Considera absurdo que Alemania aumente gasto para defensa

C

omo bien es señalado en el editorial de anteayer, asombra el cambio de Alemania.

Guerra premeditada
Notas sobre el nacionalismo ucranio
L

a mitografía hará remontar la bandera amarillo y azul hasta los primeros cosacos, pero realmente apareció en escena en 1919-1920, durante el intento independentista de los anticomunistas ucranios que, bajo el mando del atamán Semión Petliura, hicieron suyo el más visceral antisemitismo del imperio zarista y durante su parcial dominio sobre Ucrania se dedicaron al saqueo, expulsión masiva y asesinato selectivo de judíos (pogroms) y a exterminar comunistas. Petliura es uno de los caudillos blancos de la guerra civil que, con el abierto apoyo de 14 potencias extranjeras, trataron de ahogar a las nacientes repúblicas soviéticas (Petliura contó con el ejército polaco y oficiales alemanes y checoslovacos). Por cierto, un amigo que sabe mucho de esas cosas me contó que si bien es una absoluta tontería comparar a Putin con Hitler, no es descabellado hacerlo con Kolchak o Denikin, los principales comandantes de los blancos: un protofascista y un imperialista panruso (tan panruso, que dijo más de una vez que Ucrania no existe).

Ucrania: no mires hacia arriba
U

crania (Ukrayina), etimológicamente la tierra que se encuentra en la frontera, vuelve a ser el borde donde se juega el nuevo orden mundial: la guerra y la paz, la división política de Europa, los precios del petróleo y el gas, el mercado energético europeo, la nueva crisis de misiles nucleares y la lucha por el poder global. Ese antiguo cruce caminos entre Escandinavia y Constantinopla –intersección también entre Europa y Asia– es hoy el epicentro de la reconfiguración de las relaciones entre EU y Rusia, EU y la Unión Europea (UE), Rusia y China, la UE y Rusia e incluso China y la UE.

Pedro Salmerón Sanginés
Alberto Betancourt Posada*
Imperialismos
D

e manera justificada, el espacio difusivo apareció plagado de palabras mayores: guerra, invasión, catástrofe, muerte y destrucción. Lo anunciado y previsto sucedió. Las tropas rusas entraron en territorio ucranio y amenazan con ocupar varias ciudades, entre ellas la capital. Hay resistencia del ejército local, auxiliado por voluntarios y reclutas llamados a defender lo propio. La propaganda difundida por los medios de comunicación occidental no dejan resquicio al juicio emitido: Putin es un criminal y una amenaza para la paz. Las protestas no se hicieron esperar en ciudades importantes de este hemisferio. En la propia Rusia también hay pacifistas y salieron, con valentía, a las calles. Muchos están pagando con cárcel su atrevimiento.

La religión, la otra guerra en Ucrania
A

unque la religión no es un factor central del conflicto bélico en Ucrania, las iglesias ortodoxas juegan un papel importante en la guerra. La tragedia ucrania pasa también por el enfrentamiento religioso y la lucha por la hegemonía de la fe entre las iglesias ortodoxas. Los relatos y las tradiciones religiosas son ahora parte de la polarización de la sociedad ucrania, mientras el conflicto militar también ha trastornado de raíz a las instituciones religiosas ortodoxas milenarias.

Luis Linares Zapata
Bernardo Barranco 
El negacionismo opositor
L

a oposición ha practicado un negacionismo obstinado durante los últimos tres años. Comenzó como una manera de sostenerse políticamente en pie y gradualmente se convirtió en una ontología desquiciadora: se objeta la existencia de cualquier acción del nuevo gobierno que pudiera considerarse positiva o exitosa. Nada que se haya hecho en el marco de la 4T es plausible. Todo acto es visto como fracaso o como amenaza.

Héctor Díaz-Polanco*