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Aprueban en comisiones iniciativa de atención sicológica para policías
 
Periódico La Jornada
Sábado 29 de enero de 2022, p. 25

El Congreso capitalino aprobó en comisiones reformas a la Ley del Sistema de Seguridad Ciudadana para establecer como derecho de los policías capitalinos y sus familiares la atención para su bienestar mental y emocional.

La diputada del PRI María de Lourdes González, autora de la iniciativa, destacó la necesidad de proteger la salud mental de las personas que nos cuidan, ante riesgos y trastornos que padecen al estar cotidianamente expuestos a eventos críticos y traumáticos.

El proyecto de dictamen aprobado refiere que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) tiene dentro de su estructura un área creada en 2020, la Unidad de Atención y Referencia Sicológica (UARP), integrada por policías que cubren el perfil y proporcionan apoyo en situaciones de crisis a sus compañeros.

En los términos de la ley vigente, los policías tienen derecho a recibir atención sicológica cuando así lo requieran por el ejercicio de sus funciones y el propósito de la modificación es que dicho servicio se proporcione de manera periódica.

La finalidad es procurar el cuidado de la salud de los uniformados a través de la atención médica y del tratamiento de prevención, diagnóstico, referencia y fomento de la salud mental, y se hace extensiva a sus familiares.

En la sesión de la Comisión de Seguridad Ciudadana, González Hernández explicó que al estar lidiando de forma cotidiana con situaciones de violencia doméstica, accidentes de tránsito, homicidios, suicidios, altercados entre vecinos, manifestaciones con uso de violencia, ente otros, los policías desarrollan fatiga o agotamiento extremo, ansiedad, depresión, somatización, trastorno por estrés postraumático o síndrome de Burnout, entre otras afecciones, que inciden en su rendimiento y podrían provocar errores y accidentes en su jornada laboral.

La exposición constante a este estrés puede disminuir la habilidad de los policías para enfrentar situaciones peligrosas. Un constante estado de alarma, miedo y peligro colisiona con el hecho de que debe aparentar que tiene el control de la situación, lo que se agrava sin las estrategias adecuadas, apuntó.