Cultura
Ver día anteriorMiércoles 12 de enero de 2022Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
La Comedia Francesa, siglos de homenaje ininterrumpido a Jean-Baptiste Poquelin
Foto
▲ Creada en 1979 en homenaje a Molière, la compañía Comedia Francesa tiene registradas más de 50 mil piezas de vestuario, elabora entre 50 y 70 trajes por cada obra.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Miércoles 12 de enero de 2022, p. 5

París. La Comedia Francesa, en el corazón de París, a dos pasos del Museo del Louvre, es la compañía teatral más antigua del mundo. Se la denomina la Casa de Molière porque fue creada en homenaje al genial dramaturgo, quien nunca la conoció.

Cuatrocientos años después del nacimiento de Jean-Baptiste Poquelin, Molière (1622-1673), su efigie se halla en numerosos rincones del venerable edificio, situado al lado del Palacio Real.

El busto de Molière está omnipresente, pero la reliquia más venerada es el viejo sillón de cuero y madera, protegido en una vitrina, en el que el autor agonizó durante una representación de El enfermo imaginario, antes de sucumbir en su casa.

En cierta manera es el único objeto que nos queda de su teatro explica Agathe Sanjuan, conservadora y archivista de la Comedia Francesa.

El sillón fue utilizado por los actores hasta 1879. Desgastado, tiene tal presencia que parece que Molière aún está sentado, añade.

En los pasillos de la Comedia Fran-cesa uno se puede cruzar con actores como Denis Podalydès o Dominique Blanc. Para darse buena suerte, tocan con frecuencia los bustos de Molière. Pero en la sede también se rinde honores a otros miembros destacados de su compañía.

La Comedia Francesa nació en 1680, siete años después de la muerte del dramaturgo, cuando el rey Luis XIV, su gran protector, decide que la compañía huérfana se fusione con otra.

La compañía deambula por cuatro salas parisinas antes de asentarse definitivamente en la sala Richelieu, junto al Palacio Real, donde actúa sin interrupción desde 1799. A dos pasos del domicilio de Molière, donde falleció.

Su muerte está registrada en el documento más valioso que posee la Comedia Francesa, conocido como el registro de La Grange, el brazo derecho de Molière, que documentó las actividades de la troupe.

Además del sillón y ese registro, la Comedia Francesa guarda en su biblioteca-museo un gorro y un valioso reloj con el nombre del inmortal escritor.

Los archivos demuestran que no ha habido ni un solo año en el que (la Comedia Francesa) no haya representado a Molière, puntualiza Sanjuan.

La casa funciona según el principio sacrosanto de la alternancia, con un espectáculo diferente cada noche, lo que implica movilizar a todos los servicios de la compañía de la mañana a la noche, con turnos.

Somos el primer teatro de Francia (excepto las óperas) en volumen de actividad: 400 asalariados, 70 actividades artesanales, 60 actores, añade su administrador general, Eric Ruf.

Los decorados, por su talla, son construidos en talleres situados en Sarcelles, en las afueras de París. Los vestuarios, la tapicería, se hallan en la Sala Richelieu, en un laberinto de varios pisos. En sus almacenes tienen registrados más de 50 mil objetos de vestuario.

Hacemos entre 50 y 70 trajes por montaje teatral, afirma Sylvie Lombart, directora de vestuario.

Algunos actores declaman mientras prueban los ropajes, revela el costurero jefe, Lionel Hermouet.

Mohamed Arbia, adjunto del responsable director de atrezo, asegura que las demandas de los directores han cambiado drásticamente en los pasados cinco años. “Thomas Ostermeier quería una ‘playa’ para la Noche de los Reyes de Shakespeare, así que vertíamos dos toneladas de arena cada noche: Ivo van Hove quería algo que pareciera barro en el montaje de Electra/Orestes”.

La Comedia Francesa debe su longevidad a que es una cooperativa de actores. “Una autogestión que no ha cambiado desde Molière", afirma Ruf. Los nuevos actores son admitidos como pensionistas durante un año, renovable.

Sólo transcurrido cierto tiempo pueden convertirse en socios, tras la decisión de un comité de siete integrantes que también decide los aumentos salariales.

La última en convertirse en socia numeraria es Dominique Blanc, este mes. Es la número 538.

El administrador contrata, los actores despiden, dice un refrán interno de la compañía. En efecto, los socios deciden la salida de una persona, como en el sonado caso de Catherine Hiegel en 2009. Puede parecer violento, pero es una manera de protegerse, explica Ruf. Muchos actores tienen grandes carreras en la Comedia Francesa, pero la política de renovación la mantiene. De otro modo, su historia se habría acabado en 1700, asegura.