Zacatecas, Zac., La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) ha comenzado a implementar un nuevo modelo educativo que pretende ser ejemplo nacional y que además coincide con la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de rechazar la formación individualista y ajena a los problemas sociales del país, que muchas instituciones de nivel superior han seguido en décadas recientes.

En el proyecto –que cuenta con el respaldo de la Secretaría de Educación Pública y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)– se involucró a profesores e investigadores de todas las áreas de la UAZ, como ingenierías, medicina, economía, humanidades, etcétera, señaló en entrevista el académico e investigador Raúl Delgado Wise, coordinador general del naciente modelo.

Se contempla incluir un semestre cero e integrador, que ya arrancó en agosto, con 425 alumnos de nuevo ingreso, con un esquema flexible y abierto de opciones educativas, es decir, con un tronco común. Estos estudiantes se integrarán en posteriores semestres a una unidad académica piloto que tendrá más de 40 opciones de carreras.

Al egresar, se espera que tengan una perspectiva de inserción proactiva con el entorno, a través de los Nodos de Impulso a la Economía Social y Solidaria (Nodess), que el gobierno federal impulsa, consistentes en la incubación de empresas.

Buscará dejar de servir al interés del neoliberalismo

Delgado Wise indicó que será un proceso tendiente a propiciar la transición gradual de una universidad en la que prevalecen estructuras disciplinares rígidas y anquilosadas de corte napoleónico a otra fincada en estructuras flexibles, horizontales y plenamente democráticas, que promuevan el trabajo colectivo e interdisciplinario, con miras a incidir en el proceso de desarrollo y transformación social de Zacatecas.

También busca, recalcó, dejar de servir a los intereses del neoliberalismo y de las grandes corporaciones y recuperar el carácter social.

Explicó que se partió de un diagnóstico general de las universidades mexicanas que obligó a repensar el modelo, pues enfrentan muchos problemas –no solo financieros–, como bajas tasas de cobertura, menores a la media en América Latina.