Estudiantes y académicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) marcharon ayer en la Ciudad de México en rechazo a la modificación de la ley orgánica de esta institución educativa, que el Congreso del estado de Hidalgo aprobó en primera instancia, y posteriormente envió a la Cámara de Diputados como iniciativa de reforma.

Puntualizaron que la propuesta es antidemocrática, toda vez que la comunidad del IPN no fue consultada. En entrevista, Jorge Reyes Bonilla, profesor de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, unidad Zacatenco, comentó que la modificación pretende convertir a esta institución en un organismo descentralizado, por lo que sus empleados pasarían al apartado A, pierden la base y los derechos adquiridos.

Explicó que miles de trabajadores perderían el transitorio 10, tienen que ser recontratados con convenios por tiempo indeterminado, dependerán de las Afore y los obligarían a la evaluación para la permanencia.

En el caso de los estudiantes, tendrían que pagar cuotas, ya que el instituto dejaría de estar a cargo del Estado y tendría que allegarse de recursos para su financiamiento, expuso el alumno Enrique Morales.

Ayer, al grito de su emblemático ¡huélum!, unos 200 estudiantes acudieron en marcha a la Secretaría de Gobernación, donde les indicaron que su inconformidad debe ser atendida por la Cámara de Diputados donde está la iniciativa de ley.