Morelia, Mich., Una misa por la reconciliación y la paz se realizó ayer frente a la entrada del cuartel militar ubicado en la cabecera municipal de Aguililla, después de la trifulca del jueves entre soldados y habitantes de este poblado, cuando estos últimos protestaron por la inseguridad que prevalece en la zona.

Encabezados por el cura del templo de Nuestra Señora de Guadalupe, Gilberto Vergara, al menos 400 personas, entre niños y adultos, partieron de la iglesia ubicada en el centro del lugar hacia la base militar que se encuentra en la orilla de esta localidad.

La gente de Aguililla está molesta porque desde hace al menos dos meses han sido frecuentes las incursiones del cártel Jalisco Nueva Generación y cárteles Unidos de Michoacán, que han utilizado las calles y zonas periféricas de la cabecera municipal y de otras localidades como El Platanillo, La Calabaza, El Limoncito y El Aguaje, para enfrentarse a balazos.

De marzo a mayo de este año los pobladores han reportado que presuntos delincuentes frecuentemente hacen zanjas en la carretera Aguililla-Apatzingán para evitar el paso de sus contrincantes y en los últimos 10 días ha habido cortes periódicos de la energía eléctrica, que también se atribuyen a los grupos del crimen organizado, sin contar el éxodo de cientos de familias que han huido de la violencia a otras partes del país; incluso unas 40 solicitaron asilo en Estados Unidos, según el obispado de Apatzingán.

Hartos de todo lo anterior, los habitantes de Aguililla se plantaron hace tres días en donde aterrizan los helicópteros de la milicia para impedir que les llegaran víveres, y apenas este jueves derribaron el portón de entrada a las instalaciones militares, lanzaron piedras y cohetones y protagonizaron una trifulca con los elementos castrenses.

Por tanto, el cura Gilberto Vergara subrayó que esta ceremonia es un acto de fe y de confianza para evitar hechos violentos que después haya que lamentar, porque a través del diálogo se pueden resolver las diferencias. No queremos violencia, nosotros no somos así, recalcó.

En tanto, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, señaló que ante la inseguridad que hay en esta región es prioritario que los tres niveles de gobierno atiendan la situación.

En mensaje virtual enfatizó que la población no debería pasar por esta incertidumbre y es urgente restablecer el libre tránsito en las vialidades de la zona y los servicios fundamentales que han sido saboteados en perjuicio quienes viven en esta demarcación.