Opinión
Ver día anteriorLunes 26 de octubre de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Desde el otro lado

Afirmación del conservadurismo

E

l presidente Trump ha reiterado la posibilidad de que la elección de noviembre termine en la Corte Suprema. Por ello nominó a la ultraconservadora Amy Coney Barret quien, con los otros cinco magistrados conservadores, definirá el perfil conservador de esa institución, en la que las decisiones de sus tres miembros liberales serán literalmente aplastadas. La inminente confirmación de Barrett, obliga a considerar algunos aspectos de sus antecedentes y la forma en que éstos se reflejarán en las decisiones que como miembro de esa institución tomará.

La primera es la filosofía jurídica originalista de la juez Barrett. Para ella, la Constitución, un documento escrito por un puñado de cristianos blancos, debe aplicarse tal como fue escrita en 1787, sin tomar en consideración los cambios que la nación ha sufrido en lo social, económico y cultural a lo largo de más de dos siglos. Un código escrito en piedra y no un documento vivo que refleje el paso del tiempo y las transformaciones en un país que cuando fue escrito tenía 8 millones de habitantes y en la actualidad más de 300.

Algunos de sus antecedentes no dejan duda alguna sobre la ortodoxia conservadora y religiosa que profesa. Para ella el derecho de las mujeres a decidir sobre su reproducción es algo que está fuera de toda consideración. A lo largo de su carrera ha hecho del aborto una cuestión que linda en lo diabólico y seguramente lo reiterará cuando se ponga a consideración en la Corte. En consonancia con Trump, para Barrett el cambio climático es una cuestión discutible; cabe pensar que, acorde con su pensamiento religioso, el reino de Dios debe prevalecer sobre la ciencia y los científicos. En ese mismo tenor, linda su pensamiento con respecto a la prohibición de los matrimonios entre personas del mismo sexo y la restricción a la igualdad de derechos en el empleo de integrantes de las comunidades gay y transexuales. Otro de los derechos de las que pudieran ser blanco de su conservadurismo es de la acción afirmativa que garantiza a las minorías raciales la oportunidad de acceder a una serie de servicios, empleos y educación. Ahora con una absoluta mayoría conservadora, no habría obstáculo para revertir ese precepto de igualdad social y económica.

Son sólo algunas de las características del pensamiento de la futura magistrada de la Suprema Corte en un país que pretende ser más universal y secular.