El director de Seguridad de Compostela, Nayarit, Gibrán García Dueñas, y cinco de sus policías fueron detenidos por su probable responsabilidad en la desaparición forzada de 39 personas, en distintos hechos ocurridos entre abril de 2012 y mayo de 2020, un caso que fue denunciado incluso por la Organización de Naciones Unidas.

El mando policiaco fue detenido en un operativo conjunto de elementos de la Guardia Nacional (GN) y la Fiscalía General de Justicia del Estado, en cumplimiento de la orden de un juez que les imputa los delitos de desaparición forzada de personas, de lesa humanidad y delincuencia organizada.

Los familiares de las víctimas, agrupados en los colectivos Por Nuestros Corazones, Familias Unidas por Nayarit, Renacer por Amor a Ellos y En Búsqueda de Verdad y Justicia, investigaron por su cuenta lo sucedido y encontraron que existía un patrón sistemático en todos los casos de desaparición, que apuntaban a la responsabilidad de los cuerpos policiacos.

Con el apoyo de la organización Idheas Litigio Estratégico de Derechos Humanos AC, llevaron su caso hasta el Comité contra las Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas, que el 25 de agosto pasado emitió un pronunciamiento en el cual solicita al Estado mexicano informar si se ha investigado al personal de la fiscalía y de la policía estatal por sus vínculos con las desapariciones forzadas, en hechos sucedidos bajo el mando del que fue fiscal nayarita, Édgar Veytia, detenido por narcotráfico en Estados Unidos.

Los denunciantes afirmaron que la violencia en la zona se incrementó tras la aprehensión de Veytia y que durante el gobierno estatal de Antonio Echeverría se desató una ola sin precedente de desapariciones de jóvenes de entre 16 y 35 años en territorio nayarita, la gran mayoría cometidas por agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado cercanos a Édgar Veytia y vinculados al tráfico de drogas.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informó que los detenidos eran considerados objetivos de alta peligrosidad que tenían su zona de operaciones en el municipio de Compostela.

En el momento de su aprehensión, los imputados estaban en posesión de un arma de fuego calibre 9 mm.