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Recuperación de 3.7 en 2021

El PIB de México disminuirá 10% este año: Moody’s

El país, con la quinta caída más severa entre las naciones de la OCDE

 
Periódico La Jornada
Miércoles 26 de agosto de 2020, p. 23

México tendrá la quinta caída más pronunciada de la actividad económica entre los integrantes del Grupo de los 20 (G20) –que integra a los países financieramente más importantes del mundo–, sólo detrás de Reino Unido, Francia, Italia y Argentina.

De acuerdo con una previsión de Moody’s, en 2020 el producto interno bruto (PIB) mexicano disminuirá hasta 10 por ciento y la recuperación el año próximo será de 3.7, sexta tasa de crecimiento más baja.

En el Reporte Global de Expectativas, la firma de riesgo actualizó las perspectivas de crecimiento de diversas economías –entre ellas la México– con base en los resultados de la actividad económica para el segundo trimestre.

Recalcó que los datos entrantes en México, Indonesia y Argentina muestran que la debilidad del segundo trimestre se trasladará a la actividad económica del tercero.

Moody’s prevé una caída de 4.5 por ciento de la actividad económica de todos los integrantes del G20, seguido por un crecimiento de 5.6 para el año siguiente.

Subrayó que se espera que la pérdida de producción en Brasil sea menor que la de México y Argentina, en parte debido al mayor apoyo fiscal a la economía de esa nación.

Para México también expuso que ha tenido la sexta depreciación más alta entre las economías emergentes. Aun con ello se espera que al cierre del año la inflación terminará en 3.7 por ciento 2020 y en 3.5 el siguiente. Con ello se mantendría dentro del rango objetivo del Banco de México, que es de 3 por ciento y una variación de uno por ciento.

Ello, pese a que México –junto con Brasil, China, India, Turquía y Sudáfrica– ha sido afectado por problemas de suministro derivados de la pandemia de Covid-19, lo que ha provocado un aumento de los precios de los alimentos en varios países.

Sin embargo, apuntó, es un efecto temporal. Eso se debe a que, en todo el mundo, la extraordinaria holgura económica y los bajos precios del petróleo hacen que las perspectivas de inflación sean benignas para los próximos dos años.