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En el confinamiento, las dinámicas domésticas y creativas no han podido coexistir, deploran escritoras
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▲ En el sentido acostumbrado, las narradoras Isabel Zapata, Daniela Rea, Jazmina Barrera y Paulette Jonguitud, quienes participaron en el conversatorio virtual Maternidad, escritura, encierro, organizado por Casa Tomada.Foto Captura de pantalla
 
Periódico La Jornada
Martes 18 de agosto de 2020, p. 4

El exceso de estrés provocado por el confinamiento y los deberes domésticos han sido impedimento para la creación entre las escritoras mexicanas en la actual pandemia, según las participantes en el conversatorio Maternidad, escritura, encierro, efectuado de forma virtual.

En el encuentro, organizado por Casa Tomada y transmitido por la página oficial de Facebook de ese espacio cultural independiente, Daniela Rea, Isabel Zapata, Jazmina Barrera y Paulette Jonguitud compartieron sus experiencias sobre las dinámicas domésticas como madres y escritoras en el contexto de la actual emergencia sanitaria mundial.

Coincidieron en que la exigencia de atención de sus hijos y el trabajo en casa las deja sin tiempo ni energía para desarrollar su labor literaria.

Estos meses han sido para mí un microscopio en el que todo se vive más grande, no sólo la maternidad, sino los problemas de orden casero; la pandemia los hace más evidentes. Me he sentido rebasada, no he tenido tiempo para trabajar, fue uno de los testimonios.

Otro fue que el aislamiento ha sido como estar de nuevo embarazada, porque he perdido mi cuerpo y mi espacio. Mis hijos están estresados y se la pasan encima de mí todo el día. Me siento un poco desespera- da y malhumorada con ellos. Ya no tengo tiempo de tomar notas en el día, y en la noche trato de escribir.

El sentimiento de frustración ha sido factor en común entre las autoras en las actuales circunstancias, según afirmaron, al tener que dejar de lado la escritura, así como sus demás intereses y gustos personales, para resolver la vida diaria y los aspectos más inmediatos, entre ellos la educación de sus hijos, aspecto que a su parecer no enfrentan los escritores varones.

En estos meses de pandemia, lo único que quiero es que acabe el día. Ese puede ser aviso de depresión, admitió una de las participantes.