El retén en Tepoztlán, Morelos
o que seguramente nació con una buena intención de proteger a la población de la infección Covid- 19, ha terminado en verdaderos abusos, prepotencia y un buen negocio de las autoridades municipales.
Si eres propietario de una casa y necesitas entrar, tienes que tramitar en el ayuntamiento una carta de residente en el que te piden copia de tus escrituras, pago predial al corriente presentando todos los recibos y comprobante de domicilio.
Si eres arrendador, debes mostrar tu contrato de arrendamiento, identificación y comprobante de domicilio.
Si no eres ninguno de los dos anteriores, entonces va a contentillo de quien te reciba. Si traes placas de la Ciudad de México es más difícil entrar.
Los huéspedes de los hoteles que ya empezaron a funcionar al 30 por ciento de su capacidad tienen que presentar su reservación aprobada y los de Airbnb deben sacar un permiso especial. Se deja ingresar a los visitantes a discreción del encargado en turno.
Pero el virus que no tiene credencial ni comprobante de domicilio, se puede colar bastante fácil en cualquiera de los trámites o discusiones generadas en la entrada.
Carlos Noriega Félix, El Almanauta
Mujer águila
Sonia pidió que le tatuaran una gran águila en la espalda y los brazos. Habría de ser la mujer águila porque adoptaría la personalidad de esa majestuosa ave real. El tatuaje, cómo ocurre desde hace 5 mil años, se fundiría con la piel y contribuiría como omnipresente testigo de la resolución que estaba tomando. Mientras el dispositivo pasaba cosquilleando su espalda, asumía su compromiso para nunca olvidarlo, como nunca olvidaría a su hermana, desaparecida para luego encontrar su cuerpo violentado cruelmente.
Mujer águila sin piedad en las manifestaciones, portadora de antorchas, con capucha negra, espray en mano para dejar su testimonio en bardas, escaparates, monumentos... enfrentando a los señores de cascos y macanas, recorriendo las calles, gritando contra los feminicidios, contra los victimarios de su hermana, contra las muertes de muchas muertas, contra los olvidos gubernamentales, contra las complicidades de los que no quieren ver, contra las leyes insensibles y las estadísticas incapaces de registrar el dolor. Y contra la sociedad silenciosa que no quiere saber del asunto cuando no le toca directamente en las entrañas.
Sonia no es mujer águila en la cotidianidad, cuando atiende en una estética a sus clientes. Joven talentosa sabe de cortes de pelo bowl, midi o largos y rectos. Ella sabe que sus clientes salen de la estética más hermosos que como entraron, como algunas veces salió de ahí su hermana, luego de reír juntas y disfrutar lo sublime del diseño estético.
Eduardo del Castillo V., director de Códice
Etiquetados
Parece que las industrias de alimentos en Europa, Estados Unidos y otras regiones por fin están viendo que lo que se ha venido alertando es cierto: la comida determina la salud de los consumidores. Algunas se han dado cuenta de que por el procesamiento se tienen altos contenidos de –aparte de saborizantes y conservadores–, calorías, azúcares y sodio; estos se encuentran en refrescos, aguas, frituras, pastelillos, carnes, vegetales y frutas. La cuestión es qué tan importante es saber el contenido de los alimentos procesados dirigidos al consumidor (niños, adolescentes y adultos) si se pretende dejar el problema al libre albedrío; es decir, para quien los quiera, aun a sabiendas de que se consume algo dañino, o de quienes no deseen hacerlo. ¡Lo que se podría ahorrar en gasto público!
La comunidad científica y los químicos en alimentos deben estudiar el caso, buscar soluciones para que la industria alimentaria priorice la calidad de vida y no sólo multimillonarios negocios. Los habitantes de las grandes ciudades no tienen las mismas ventajas que los medios rurales para consumir alimentos ricos en nutrientes, pero la amenaza que éstos tienen es el uso de agrotóxicos locales y de los que vienen del exterior vía tratados comerciales; por eso, digamos no al glifosato, no a los transgénicos. El gobierno mal haría al tratar de mediar la coexistencia de estas dos formas de producción alimentaria. Por algo se empieza desde el pie, con los etiquetados.
Luis Langarica Arreola
Pirotecnia en iglesias
Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México:
Con fundamento en sus mensajes de denunciar el uso de la pirotecnia, así como incontables llamadas y cartas enviadas al Gobierno de la Ciudad y Secretaría de la Defensa por la suscrita, señalando el almacenaje y uso de grandes cantidades de explosivos (o pirotecnia) en las iglesias católicas durante sus días festivos, solicito se apliquen las regulaciones pertinentes en virtud de que, por ejemplo, este 15 de agosto, desde la madrugada se oyen constantes detonaciones en los diversos sitios en que se ubican sus templos. ¿Quién autoriza esas cantidades de explosivos que detonan cada 10-30 minutos todo un día en diversos puntos de la ciudad? Entre otros daños a la población y el ambiente, están los riesgos de almacenamiento, el manejo de explosivos por parte de personal no autorizado por la Sedena, la contaminación por ruido y emisiones. Agradeceré mucho agregue a sus mensajes a la ciudadanía cómo y cuándo se dará solución a esta grave situación.
Asunción Orozco Colín
Invitación
Para Leer en Libertad
Por primera vez el Festival para Leer en Libertad será virtual. Con el nombre De las calles a las re-des, el encuentro se llevará a cabo del 12 al 22 de agosto con transmisiones en vivo a las 19 horas en el canal de Youtube Brigada Para Leer en Libertad. El 16, Daniela Campero presentará la conferencia Morena: ser mujer tiene su chiste, con Cintia Bolio, y el 17 Alicia Rodríguez sostendrá una charla con Bernardo Fernández.
