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Trabajadores requieren programas efectivos

L

a pandemia de Covid-19 y sus efectos en lo económico y social han evidenciado una diferencia entre las empresas trasnacionales, las grandes y algunas medianas, respecto de las micro y pequeñas industrias.

En las primeras destacan pocos despidos de los trabajadores, y donde se ha convenido laborar en línea desde sus casas y el pago con reducciones de sus salarios. En el segundo segmento fueron cesados sin indemnización miles de trabajadores.   

De acuerdo con el Inegi hay 4.8 millones de unidades económicas en el país, cuyo 54.7 por ciento del valor agregado censal bruto es determinado por alrededor de 11 mil grandes empresas, y al sumarlas a 17 mil unidades económicas medianas da un valor agregado que excede 66 por ciento del total.

Las unidades económicas micro y pequeñas empresas son 4.1 millones y representan 94.9 por ciento del total de las unidades.

Sobre estas últimas el impacto de la pandemia ha sido devastador en más de 25 por ciento de esas empresas, que es la aportación a los nuevos 16 millones de personas que cayeron en situación de pobreza extrema por ingresos, por lo que es prioridad que toda persona tenga el derecho a la alimentación suficiente y de calidad.

La sobrevivencia de este segmento de trabajadores es por los apoyos y subsidios de gobierno, las remesas de los mexicanos en el exterior y la solidaridad familiar; sin embargo, esto no es integral, por lo que será pertinente la creación de empleos, conservar los mismos e incentivar la inversión para tener crecimiento y desarrollo.

En suma, el Estado deberá romper con la trampa neoliberal para impulsar programas estratégicos y así asegurar los medios de vida sustentables de los trabajadores.    

Guillermo Portugal Vela

Llama a recuperar la esencia del INAH

Como parte del colapso en la cultura de México, a consecuencia de gobiernos anteriores y su continuidad, en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se dan situaciones diversas, un ejemplo es la renta de oficinas de lujo en Hamburgo 135, en la Ciudad de México.

Con la suma por alquiler, en estos últimos años de seguro ya se habría comprado un inmueble.

Ademas, la restauración del patrimonio cultural edificado está en grave crisis y por desaparecer, con lamentables intervenciones (algunas ya citadas en La Jornada).

Ejemplos: la alteración del claustro de La Merced, en la Ciudad de México; la demolición del claustro de Tzintzuntzán, en Michoacán, así como conjuntos conventuales del siglo XVI, monumentos, edificios y casas habitacionales afectados por los sismos en varios rincones del país.

A lo anterior se suma la falta de actualización en fundamentos, procedimientos, tecnologías y proyectos ejecutivos prácticos; sobre estabilidad gravitacional y sísmica, como parte de la restauración.

Los efectos destructores de los sismos de septiembre de 2017 se deben a la alteración de la naturaleza. La respuesta positiva se tiene desde la base trabajadora del INAH y con humildad y sencillez pido que se recuperen los propósitos para los que el instituto fue creado.

Jorge Antonio Rojas Ramirez

Palabras

Yo rompo las palabras, las deshago / las licuo en mi cocina las preparo / me las trago. Agito sus alas mustias, / las remojo con el llanto de los jueves/ y solas se ponen a danzar. /¿Qué son las palabras? / amigas mensajeras / que absorben como hoyo negro la energía. / Vagabundas en el lecho blanco /de un cuaderno / se revuelcan sin pudor, son fieras. / No temo a las palabras, ellas son mis días, / las comparto con el viento, / aunque a veces duelen / como las despedidas. / Vivir sin abrazos en tiempos de confinamiento.

María de la Luz Carrillo Romero

Invita a leer Madame Bovary, donde brilla el feminismo

Las mujeres de todo el orbe, sabedoras de que la historia de nuestro mundo las apoyaba en sus épicas protestas y batallas por el abuso del poder de los hombres, la misoginia, y lo más criminal, los feminicidios, se hicieron presentes, con voz poderosa y exigente, en los inicios de marzo.

En México se regresaba aquello de que ni eran vistas ni escuchadas. En mi institución, el Instituto Politécnico Nacional (IPN), y en casi todos los centros educativos del país las alumnas, de manera admirable, exhibieron tendederos en los que había denuncias concretas. Cerraron escuelas y facultades.

En la Universidad Nacional Autónoma de México todo quedó en el aire, en mi IPN lo más que la autoridad hizo fue balbucear: que Dios las acompañe.

La realidad del coronavirus colapsó a esa colosal dinámica feminista. Y por lo que se sabe, en lo recóndito de muchos hogares, llegó más agresiva y vindicativa, la venganza machista.

Nada está perdido para nuestras dignas mujeres. La propia pandemia me llevó, finalmente, a leer a Gustave Flaubert. Y él es, sobre todo, Madame Bovary. Recomiendo a nuestras mujeres leer la novela.

La grandeza de esa mujer brilla y resplandece en el propio estiércol humano que la rodea. Emite luz de sincrotón, ahora que tenemos el de Hidalgo, que pone al descubierto la debilidad, cobardía, impotencia y engaño de los hombres, sean éstos esposos, vecinos o amantes.

Emma es modelo digno, quien vence aún en momentos en que, acorralada por la bajeza e irresponsabilidad de aquellos a quienes había hecho feliz, se encuentra en la frontera de su vida.

Es la esperanza en la pospandemia: el fortalecimiento y el brillo del feminismo.

Rubén Mares Gallardo