Tres colaboradores del primer círculo del presidente Andrés Manuel López Obrador percibieron durante 2019 un salario mayor al que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) estableció para el mandatario federal, con lo que habrían incumplido la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos.

El año pasado se aprobó un ingreso anual neto para el primer mandatario por un millón 663 mil 50 pesos. A su vez, el artículo 6 de la referida norma asienta: Ningún servidor público obligado por la presente ley recibirá una remuneración o retribución por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión mayor a la establecida para el presidente de la República en el PEF.

De acuerdo con la actualización en las declaraciones patrimoniales, de intereses y de ingresos del año pasado los secretarios de Energía, Rocío Nahle García, y de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, reportaron por sueldos, honorarios, compensaciones, bonos, aguinaldos y otras prestaciones, 2 millones 302 mil 466 pesos y de 2 millones 3 mil 611, respectivamente; en tanto, el director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, 2 millones 209 mil 550 pesos.

En su declaración de 2019 el presidente López Obrador informó que obtuvo un ingreso anual de un millón 567 mil 640 pesos, cantidad incluso menor en 95 mil 410 pesos con lo establecido. Con base en esa cifra, 13 de sus colaboradores ganaron más que él, aunque sin desacatar las normas en la materia.

En esta situación están los secretarios de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, que reportó un ingreso anual neto de un millón 644 mil 487 pesos; de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, con un millón 609 mil 755; de Turismo, Miguel Torruco, un millón 606 mil 999; de Educación Pública, Esteban Moctezuma, un millón 604 mil 497; de Economía, Graciela Márquez, un millón 600 mil 826; de Hacienda, Arturo Herrera, un millón 596 mil 647; de Cultura, Alejandra Frausto, un millón 586 mil 910; del Trabajo, Luisa Alcalde, un millón 586 mil 445; de Desarrollo Urbano, Territorial y Agrario, Román Meyer, un millón 583 mil 805, y del Bienestar, María Luisa Albores, un millón 571 mil 99.

También el jefe de oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, devengó un millón 591 mil 605 de pesos; el consejero jurídico del Ejecutivo, Julio Scherer, un millón 583 mil 806, y el director general de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero, un millón 575 mil 585.

Diez funcionarios de alto nivel reportaron ingresos menores en 2019 a lo que recibió López Obrador: los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú; de Salud, Jorge Alcocer; de Agricultura, Víctor Villalobos; de Marina, José Rafael Ojeda y de Medio Ambiente, Víctor Toledo, así como los directores del IMSS, Zoé Robledo; del Issste, Luis Antonio Ramírez, y de la Comisión Nacional del Agua, Blanca Jiménez.