Londres. Stirling Moss, un audaz inglés amante de la velocidad y considerado el mejor piloto de la Fórmula Uno sin un campeonato, falleció a los 90 años, en su hogar en Londres, luego de un largo periodo enfermo, informó su esposa, Susan.

Fue una vuelta de más, dijo ella; simplemente cerró los ojos.

Un tesoro nacional para los británicos, cariñosamente conocido como Mr. Motor Racing, Moss tenía una afición por la aventura y llevó los autos al límite en distintas categorías y competencias. Era temerario y, por lo regular, imprudente.

Esa actitud pasó factura en su delgado físico. Su carrera terminó pronto, a los 31 años, después de un choque que lo dejó en coma durante todo un mes en abril de 1962.

Si no tratas de ganar a toda costa, ¿qué demonios haces aquí?, dijo en cierto momento.

Para cuando se retiró, Moss había conquistado 16 de las 66 carreras de la F-1 en que participó y se creó una reputación como un piloto técnicamente perfecto y versátil.

El mundo del deporte no sólo perdió un verdadero ícono y leyenda, sino a un caballero, tuiteó Mercedes, una de muchas escuderías para las que Moss llegó a correr. El equipo y la familia Mercedes Motorsport han perdido a un querido amigo. Sir Stirling, te extrañaremos.

Quizá su mejor logro fue ganar la Mille Miglia de 1955 –una carrera de mil 600 kilómetros (mil millas) por las carreteras de Italia– imponiéndose por casi media hora de ventaja sobre su más cercano rival, la leyenda argentina Juan Manuel Fangio.

Sin embargo, el británico nunca pudo alzar un título de la F-1. Moss terminó en segundo lugar en cuatro ocasiones (1955-58), detrás de Fangio, y en tercero otras tres temporadas, por lo que fue llamado campeón sin corona.

Lewis Hamilton, seis veces campeón de la F-1, le rindió tributo. Voy a echar de menos nuestras conversaciones. Para ser honesto, éramos una pareja inusual con nuestra amistad, escribió.

Otra figura británica se fue. Peter Bonetti, ex portero del Chelsea y la selección de Inglaterra apodado El Gato por sus impresionantes reflejos y agilidad, murió a los 78 años.

Bonetti falleció después de lidiar con una larga enfermedad, indicó el Chelsea el domingo. El guardameta no permitió goles en 208 de sus 729 partidos con el club londinense durante dos periodos en 1960-75 y 1977-79.