En el actual entorno adverso para la economía es aún más relevante generar políticas públicas que brinden certidumbre a la inversión privada, aseguró la junta de gobierno del Banco de México (BdeM).

Alertó que la expansión del nuevo coronavirus afectará de forma severa a los sectores servicios y turismo, que aportan dos terceras partes del producto interno bruto (PIB).

Así lo dio a conocer el banco central al presentar la minuta de la reunión de política monetaria de hace dos semanas, en la que de manera anticipada decidió bajar la tasa de interés de referencia en medio punto porcentual, a 6.50 por ciento.

Ante una coyuntura adversa como la actual, la mayoría (de los miembros de la junta de gobierno) destacó la importancia de mantener fundamentos macroeconómicos sólidos y adoptar acciones que propicien un mejor ajuste de los mercados financieros y de la economía en su conjunto. En un entorno como el referido es aún más relevante generar políticas públicas que den certidumbre a la inversión privada.

Enfatizó que algunos miembros de la junta alertaron que es importante evitar cambios de reglas sobre inversiones ya realizadas, pues externaron preocupación por el impacto sobre la confianza de los inversionistas de la consulta pública prevista para autorizar la operación de una cervecera, que tiene ya un avance de 80 por ciento de construcción.

Los riesgos por el coronavirus

El BdeM expresó que, con la información que se tiene previo al brote de la pandemia del Covid-19, el país sigue con debilidad en la actividad económica, específicamente en sectores como el industrial.

La mayoría de los miembros de la junta indicó que en marzo se observaron paros técnicos en diversos sectores debido a la falta de insumos, por lo que se prevén afectaciones significativas en la demanda interna, en particular en consumo e inversión.

Algunos subrayaron el efecto sobre la demanda interna de las acciones de distanciamiento social y de los temores de contagio entre la población, aseveró el BdeM.

Algunos agregaron que los hogares enfrentarán una contracción en sus ingresos y tendrán menos oportunidades de gasto.

Agregó que los mayores impactores pueden estar en servicios educativos, restaurantes, turismo y transporte. Además, las firmas enfrentarán retos significativos, como menores ingresos y alta incertidumbre sobre la demanda de sus bienes o servicios, lo cual puede ocasionar problemas de solvencia y desempleo.