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México obtuvo dos plazas a JO

Estuve un año sin competir y entrené sólo con hombres, dice Jane Valencia
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▲ En 2016 le retiraron la beca de Conade tras anunciar su maternidad.Foto United World Wrestling
 
Periódico La Jornada
Martes 17 de marzo de 2020, p. a12

En la mente de Alma Jane Valencia Escoto sólo existe la palabra gratitud para las personas que sembraron una semillita para que pudiera volver a competir y esto pasara, al ser la primera mujer de México en lucha olímpica clasificada a los Juegos de Tokio, tras ganar la medalla de oro en los 57 kilogramos estilo libre obtenida en el Panamericano de Ottawa.

Aún con la emoción que la embargó en la justa canadiense el pasado sábado, la luchadora jalisciense de 29 años recuerda el camino sinuoso que debió recorrer en una larga espera de dos ciclos olímpicos.

Sin competencias durante un año y entrenando con hombres en un gimnasio de Pennsylvania, Jane dejó el país ante la oportunidad que se le presentaba para terminar la carrera de medicina, atender a su pequeña hija Joy, con el apoyo de su esposo puertorriqueño Jaime Espinal, subcampeón olímpico en Londres 2012 en la disciplina que la enamoró.

Fue un proceso demasiado irregular, el más difícil y gratificante, platica la flamante campeona, con una trayectoria de muchos años, medallas regionales, continentales y un séptimo lugar mundial. Recibía una beca del Fondo Nacional para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar), de 30 mil pesos mensuales, y cuando anunció su embarazo en 2016 se la quitaron.

Ahora, con el resultado (en Ottawa) no sé cómo se maneja este proceso; yo no quiero buscar polémica, solamente quiero seguir entrenando (en Estados Unidos) tranquila; si hay apoyo, bien, y si no, tampoco hay problema, dice.

–¿Larga la espera?

–Fue muy difícil mantener la fe. Siempre tuve expectativas desde que era juvenil. En Río me quedé cerquita. Ahora fue un proceso olímpico demasiado irregular y sin competir. Tengo un año viviendo con mi marido en Pennsylvania porque él entrena allí. Cuando terminé la carrera de medicina regresé a entrenar y era la única mujer que combatía con hombres.

No tengo apoyo (económico), mi único patrocinador es Jaime y de su beca hemos vivido. Doy clínicas en una escuela para niñas en Lancaster Aliance Wrestling sin cobrar un peso y me gusta lo que hago, añade.

Ante las cancelaciones con motivo del Covid-19, su deporte no quedó exento y el Mundial en Bulgaria, en junio, está por confirmarse, cambiar de sede o recorrerse, pero espera llegar lista y bien horneadita a dar la pelea en la cita japonesa.

El presidente de la Federación de Medallistas de Luchas Asociadas, Guillermo Díaz, señala que lo realizado por Jane es histórico, pero no es una sorpresa; eso nos da un parámetro para muchas cosas y pensar en una medalla olímpica.

En Ottawa, México también clasificó en la rama varonil con el queretano José Andrés Vargas, en grecorromana 77 kilogramos. “Es momento de que nos volteen a ver y apoyar a las bases, que han tenido la ayuda de los institutos y sus familias.

Tenemos dos plazas en un deporte que desde los Juegos Olímpicos de Atlanta 96 no se alcanzaba esa cifra. Nuestro deporte no es prioritario, como el taekwondo, que también tiene dos lugares para Tokio.

Respecto al Covid-19, Díaz anunció la cancelación de un campamento en Hungría previo al Mundial búlgaro, en espera del aviso que dará la United World Wrestling sobre si se va a recorrer, así saber fechas para planear los viajes y buscar más plazas con Samuel Gurría y Manuel López.