Petróleos Mexicanos (Pemex) concluyó en febrero la estrategia de refinanciamiento de pasivos, renovación e incremento de líneas de crédito bancarias iniciadas en 2019, lo que le permitirá extender el perfil de vencimientos de su deuda, revelan informes oficiales.

Hasta 2018, el calendario de caducidad de pasivos de Pemex, entre 2019 y 2024 era de 49 mil 700 millones de dólares y después de que manejó los pasivos más ambicioso de los últimos años, se redujo a febrero de este año, a 35 mil 400 millones para todo el sexenio.

Los vencimientos de deuda en los tres primeros años de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador (2019-2021) mostraban un escenario adverso, pues eran cercanos a 9 mil millones de dólares por año. Además, en el primer año de gobierno se logró reducir el saldo de deuda total, al disminuir 99 mil millones de pesos comparado con 2018. De esta manera, la deuda de Pemex bajó, de 2 billones 82 mil millones de pesos en 2018 a un billón 983 mil millones el año anterior, revelan los informes de la empresa productiva del Estado.

Por separado, datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos al cierre de enero de 2020 precisan que a cuatro años de la firma de los primeros contratos petroleros, la industria privada constituida por 22 empresas contribuye con 49 mil barriles diarios de petróleo.

Por su parte, la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos precisó que las empresas han ejecutado inversión y han contribuido con el pago de contraprestaciones e impuestos al Estado mexicano por alrededor de 12 mil millones de dólares y se han aprobado planes por casi 39 mil millones de dólares.

Hacia 2024, final de la actual administración, la producción de la industria petrolera privada se estima en 280 mil barriles diarios de petróleo.