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México SA

Precios petroleros a la baja // Coronavirus tira mercado

E

n unas pocas semanas el precio del barril mexicano de exportación ha reportado una sensible caída que, traducida al castellano simple, significa una importante pérdida de divisas para el erario nacional. Si bien el desplome de los petroprecios comenzó desde el inicio del sexenio peñanietista –cuando la cotización rondaba 100 dólares por barril–, la caída parecía tocar fondo a finales de diciembre de 2015, cuando el oro negro nacional se vendía por debajo de los 30 dólares.

Desde entonces, la cotización comenzó a subir de forma paulatina, aunque ni lejanamente alcanzó la cota del sexenio calderonista (el de mayor registro en precio y dilapidación de los recursos petroleros, con Fox pisándole los talones). Con Peña Nieto el barril mexicano de exportación logró llegar a 77 dólares (octubre de 2018), aunque el gusto duró poco, pues la baja comenzó a ser constante.

El nuevo gobierno, el de López Obrador, heredó un precio de 53.14 dólares por barril, y hasta ahora el máximo reportado ha sido de 64.57 dólares (mediados de mayo de 2019). El 2020 arrancó con una cotización de 58.88 dólares y todo pintaba medianamente bien hasta que apareció el coronavirus y todos enloquecieron, comenzando por el mercado de oro negro.

A partir de la supuesta expansión del virus y, por tal motivo, de la histeria mundial por su presunta rápida propagación, el precio del barril mexicano de exportación cayó 13.51 dólares (de 58.88 a 45.37 al cierre de ayer), es decir, una baja cercana a 23 por ciento en unos cuantos días.

De acuerdo con el más reciente informe de Petróleos Mexicanos, nuestro país exporta alrededor de un millón 115 mil barriles por día, de tal suerte que por cada dólar que desciende la cotización de nuestro oro negro la pérdida correspondiente será en esa misma proporción (407 millones de billetes verdes si se anualiza, o si se prefiere más de 7 mil 700 millones de pesos).

En los Criterios Generales de Política Económica para 2020, el gobierno federal fijó el precio promedio anual del crudo de exportación en 49 dólares, de tal suerte que mal que bien la relación es sostenible, pero hay que estar a las vivas. De cualquier suerte, se esperan nuevos descensos, en gran parte por extensión de la epidemia del coronavirus, lo que ha ocasionado una menor demanda de combustible por parte de varias aerolíneas al cancelar vuelos a China; además, de fábricas paradas en el mismo país, según la lectura del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.

Desde luego que el efecto negativo no es exclusivo de México. De hecho, es la constante en los países productores de petróleo. La preocupación es real y de ello da cuenta un despacho de la agencia Reuters, en el sentido de que un comité técnico de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados recomendó una baja provisional de 600 mil barriles diarios en la producción de crudo como respuesta al impacto del coronavirus sobre la demanda mundial de energía, mientras se espera la decisión final de Rusia sobre la propuesta.

Tal comité técnico no toma decisiones, pero emite recomendaciones para la OPEP y sus aliados. Los ministros de la OPEP no han decidido medidas adicionales, pero una recomendación de todos los miembros del Comité Técnico Conjunto, que incluye a Arabia Saudita y Rusia, indica un avance. Los ministros aún no han determinado si adelantarán su próxima reunión a febrero, desde el encuentro original pactado para el 5 y 6 de marzo próximos.

De acuerdo con Reuters, el panel había prolongado el miércoles su encuentro a un tercer día, después de que Rusia mostró su oposición a un recorte de producción más profundo y sugirió, en su lugar, prolongar la baja actual de la producción. Los precios del petróleo han caído más de 11 dólares por barril este año, alarmando a los productores.

Las rebanadas del pastel

La peor noticia no es que el salvaje de Donald Trump libró –cierto es que no por mucho– el juicio político, sino que se fortalece su reelección.