Ismael Quintero Arellanes –sobrino del narcotraficante Rafael Caro Quintero–, considerado uno de los operadores de una célula del cártel de Sinaloa que dirige su tío y que formó parte de los fundadores del cártel de Guadalajara en la década de 1980, fue notificado del inicio de su juicio de extradición.

Las autoridades de Estados Unidos lo requieren para juzgarlo como presunto responsable de delitos contra la salud y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Quintero Arellanes fue detenido el pasado 29 de enero en un fraccionamiento en el municipio de Culiacán, Sinaloa, por elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), sin que se generara violencia.

De acuerdo con información oficial, el sobrino de Caro Quintero fue detenido a solicitud del gobierno de Washington, donde se le formularon acusaciones en 2018, por ser considerado el responsable del cultivo de mariguana y amapola en la zona de Badiraguato, así como uno de los coordinadores del trasiego de enervantes a ese país y del ocultamiento de recursos de procedencia ilícita.

Tras su captura, el 29 de enero, las autoridades sinaloenses fortalecieron las medidas de seguridad tanto dentro y fuera del penal de Aguaruto, para evitar que ocurrieran hechos como los sucedidos en octubre pasado, cuando un grupo de internos se evadió mientras integrantes del cártel de Sinaloa enfrentaban a las autoridades federales que pretendían aprehender a Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán Loera.

El viernes, un juez federal con sede en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, encabezó la audiencia en la cual Quintero ­Arellanes, ­conocido como El Mayel o Fierro, fue notificado de la orden de detención provisional con fines de extradición, y se le informó que permanecerá en esas instalaciones penitenciarias.