Opinión
Ver día anteriorDomingo 29 de diciembre de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
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El cuadro sobre Zapata
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esulta difícil mantenerse ajena al debate sobre el cuadro La Revolución que presenta el rostro de Zapata con un cuerpo de mujer desnudo y ataviado con tacones, sobre un caballo encabritado.

Primero porque pretende representar a Emiliano Zapata como símbolo del machismo, interpelado por su femineidad. El Caudillo del Sur, en cambio, es el ícono del agrarismo mexicano, de la defensa de los indígenas y su vínculo sagrado con la tierra, de la lucha contra los terratenientes, contra los poderosos, de la Revolución Mexicana, ni más ni menos.

Segundo, porque en su afán por feminizar la figura del héroe, presenta un cuerpo cosificado de mujer, que tanto rechazo ha generado, como ideal, por los colectivos que luchan contra el patriarcado.

No se equivoquen las feministas y la comunidad lésbico gay: el cuadro falla en la crítica al machismo. Es, por decir lo menos, una parodia que aprovecha de manera oportunista las visiones justas de la lucha por la igualdad de género. El mismo pintor reconoció en una entrevista que la versión original tenía la cara de un charro, que luego fue cambiada por la de Zapata.

Al descartarse toda violencia, tienen razón las campesinas y los campesinos al indignarse. Quizá no ante el cuadro en sí mismo, pero ante su inclusión en una muestra en homenaje a Zapata, en el centenario de su asesinato y en el máximo recinto de las artes del país.

La protesta no es contra el arte y sus manifestaciones y tampoco se opone a la libertad de los artistas por expresarse. Rechaza elegir un cuadro que denigra la figura de uno de los héroes más entrañables para el pueblo.

Sin duda alguna fue un error de los funcionarios en turno incluir el cuadro en la exposición Emiliano Zapata después de Zapata, como lo demuestra sobradamente el conflicto que suscitó, la indignación de los familiares de Zapata y la herida que queda sin restañar al mantener el citado cuadro en exhibición, a pesar de la protesta.

Como hemos planteado en otras ocasiones, los campesinos han perdido su rol como productores de alimentos básicos debido al TLCAN, su derecho a obtener la tierra como resultado de las modificaciones al artículo 27 constitucional, y la prioridad de sembrar su parcela sobre cualquier otro uso, debido a la reforma energética. Ahora, se enfrentan a perder también el respeto para su referente histórico esencial.

A diferencia de los anteriores, este gobierno ha mostrado sensibilidad para echar atrás acciones que ofenden al pueblo. Para ser coherentes al llamar al 2019 “Año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata”, se debería retirar de la exposición el cuadro mencionado. Que se exhiba donde quieran, pero no en una muestra en homenaje a Zapata en el Palacio de Bellas Artes.

* Académica del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM