Chilpancingo, Gro., Ante el incremento de la violencia en Zirándaro, municipio ubicado en la región de la Tierra Caliente de Guerrero, aumentaron las solicitudes de asilo político de habitantes de esa localidad al gobierno de Estados Unidos; sin embargo, por lo lento del trámite, las familias desplazadas han optado por trasladarse a la frontera norte y cruzar de manera indocumentada, dio a conocer el alcalde Gregorio Portillo Mendoza.

Explicó que el ayuntamiento expidió 176 constancias a pobladores para pedir asilo a la administración encabezada por Donald Trump; en días recientes, decenas de guerrerenses cruzaron la línea divisoria, fueron detenidos por elementos de la Patrulla Fronteriza y están a la espera de que sea analizada su petición de refugio.

Sabemos que la mayoría de nuestros paisanos se encuentran en ese país y muchos fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza, pero en ese momento presentaron la constancia de solicitud de asilo político otorgada por el gobierno municipal, añadió.

Aseguró que los migrantes calentanos aplicaron nuevas tácticas para ingresar a territorio estadunidense. Las familias se llevan las constancias que les expedimos, en las que describen el riesgo que corren al estar en sus comunidades. Muchos llevan actas de defunción de sus familiares o denuncias de desaparición forzada, detalló.

Tras ser detenidos por la Patrulla Fronteriza, dijo, declaran la situación que están viviendo en Guerrero y el gobierno de Estados Unidos les informa que revisará sus solicitudes.

Comentó que luego de que el ayuntamiento ha expedido las solicitudes de asilo, habitantes de otras comunidades han acudido en busca del documento.

Giré instrucciones para fiscalizar esta situación y no entregar constancias a diestra y siniestra, porque corremos el riesgo de que nuestros municipios se queden sin habitantes, agregó.

Portillo Mendoza manifestó que la migración de familias de la sierra aumentó muchísimo, por lo que los poblados prácticamente se están quedando solos, al igual que Zirándaro.

▲ El alcalde de Zirándaro, Guerrero, Gregorio Portillo Mendoza (izquierda), informó ayer que el gobierno de Estados Unidos revisará las solicitudes de asilo político de 176 pobladores de ese municipio que han huido de la violencia.Foto Sergio Ocampo y La Jornada

Puntualizó que la mayoría de los solicitantes de refugio son oriundos de las comunidades de Guayameo, Los Alacranes, San Rafael, El Cerano, La Quiringucua, Hacienda Vieja y San Antonio, entre otras, que han padecido violencia desde el pasado 10 de noviembre.

El edil de Morena destacó: Hemos pedido a los habitantes de las comunidades que se queden, que no las abandonen, a pesar de los riesgos para sus vidas por la violencia, y que no dejen sus pertenencias.

Reconoció que el temor mueve a los pobladores. Ya hemos informado de esto a las autoridades federales y estatales. Hemos estado en la Mesa de Coordinación del gobierno de Guerrero y se ha entregado un informe a la Policía Federal, al 34 Batallón de Infantería (con sede en Ciudad Altamirano). Refirió que en Estados Unidos viven unos 15 mil ciudadanos originarios de Zirándaro.

Por otro lado, Portillo Mendoza señaló que en los tres días recientes continuaron los enfrentamientos que han provocado el desplazamiento de habitantes en los poblados de Acuyan, El Cerano, Pandacuareo, Carachurio, Aratichanguio, y Guayameo, pero son más frecuentes en San Rafael y Los Alacranes.

También continúan las operaciones de seguridad, pero no ha habido detenidos. “Tenemos la presencia de la Guardia Nacional, del 34 Batallón de Infantería y de la policía estatal.

Siguen las refriegas entre grupos delincuenciales y no hemos visto una acción de fondo; sin embargo, detectamos que ha mermado mucho la acción de las bandas.

El alcalde sostuvo que la situación en Zirándaro es muy difícil. La gente que vive en Estados Unidos manda dinero a sus familiares, pero para que se vayan. El año pasado llegaron unos mil 500 visitantes y este año al parecer no vendrán.