Autoridades mexicanas reconocieron ante funcionarios estadunidenses que el crimen organizado tiene mayor capacidad de fuego que las fuerzas federales: es una auténtica tragedia, porque ellos disparan con equipos que ponen en desventaja (a soldados, marinos y agentes federales).

La Jornada tuvo acceso a la conversación que sostuvieron representantes del gobierno de Donald Trump con funcionarios del gabinete de seguridad nacional, entre ellos el general Homero Mendoza Ruiz y el almirante Jesús Rosendo Escalante Ilizaliturri, jefes de Estado Mayor de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina Armada de México (Semar), respectivamente, así como el general Audomaro Martínez Zapata, titular del Centro Nacional de Inteligencia, organismo que sustituyó al extinto Centro Nacional de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

De acuerdo con la información obtenida, en esa reunión se mencionó la necesidad de que el gobierno de Estados Unidos colabore de manera más decidida en el combate al tráfico de armas, que abastece principalmente a los grupos delictivos que operan en territorio nacional.

Las autoridades mexicanas expusieron que las recientes reformas constitucionales en materia penal permitirán reducir los altísimos niveles de impunidad, dado que es uno de los factores necesarios para ser exitoso en el combate a las expresiones de la criminalidad. Señalaron además que los grupos dedicados al narcotráfico –que hoy también están inmersos en otras actividades ilícitas, como el huachicoleo– realizan sus acciones de manera mucho más sofisticada.

La impunidad, destacaron los representantes nacionales, pemitió “el crecimiento de la criminalidad en el país y hoy esas organizaciones tienen ramificaciones internacionales, pero también en las actividades, en los productos. En consecuencia, el combate exitoso de esa organización criminal requiere una amplísima cooperación, particularmente en el caso de Estados Unidos, que para nosotros es el principal demandante de estupefacientes.

“Asociado a la demanda de drogas está el narcotráfico y el lavado de dinero. Otro gran tema para nosotros es el contrabando de armas, ya que 70 por ciento de las utilizadas en un crimen tienen su origen en Estados Unidos, pero el problema es que cada día se está fortaleciendo la capacidad de fuego de las organizaciones criminales del país, particularmente las dedicadas a Estados Unidos.

Se debe recordar que por acuerdos internacionales, el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional tienen limitados los calibres que les es permitido utilizar en zonas urbanas y rurales, restricción que por supuesto no tiene el crimen organizado. Consecuentemente, cuenta con mayor capacidad de fuego que las fuerzas federales: es una auténtica tragedia, porque disparan con equipos que las ponen en desventaja, señalaron los funcionarios mexicanos.