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De nuestras jornadas

Obvia lectura entre líneas

E

l entendimiento al que llegaron el miércoles los alcaldes del estado y el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno federal (Sedar), Víctor Villalobos Arámbula –con la mediación del gobernador Héctor Astudillo Flores– tiene, como muchos otros acontecimientos en las esferas del poder, una obligada lectura entre líneas, en este caso muy obvia.

En apariencia, los alcaldes, el gobernador y el funcionario federal acordaron, cuando los tiempos ya están más que encima, la única solución que le queda al gobierno federal para sacar adelante, así sea a tropezones, el programa de distribución de fertilizante entre los campesinos de la entidad.

Pero ERA justo la intervención del gobernador y los alcaldes lo que buscaban evitar quienes han coordinado este programa en nombre del gobierno federal. Argumentaron irregularidades en la ejecución del programa cuando estaba a cargo de estas autoridades: que el padrón estaba inflado, que el fertilizante no llegaba a los verdaderos productores, que se entregaba a intermediarios para que sacaran ganancia política y hasta monetaria. Por todo lo alto insinuaron que había corrupción y que ellos eran la solución. Se mostraron como sobradamente suficientes para hacerlo sin el apoyo de los gobiernos locales.

Pero en ese afán puritano se les complicó la encomienda, a tal extremo que hoy sus nombres ni siquiera fueron incluidos en los boletines que la Sader, el gobierno del estado y el ayuntamiento de Acapulco difundieron.

Esa es la lectura entre líneas: tuvieron que intervenir los presidentes municipales, con la mediación del gobernador, para apoyar el programa al cuarto para las 12, cuando urge entregar el insumo, no porque la siembra lo requiera con apremio –como lo aclaró Villalobos Arámbula, conocedor de los procesos agrícolas–, sino porque si caen las lluvias en los caminos rurales ya no habrá manera de llevar el agroquímico al campo. Y las lluvias ya están cayendo.

Pero también es una lección. Lo reconoció el propio secretario de Agricultura: estamos acumulando experiencia para que en lo sucesivo se tengan padrones claros, georreferenciados. Por lo demás, se apartó, así fuera por un tiempo, a quienes hasta antes de ayer habían estado a cargo del programa. Si acumular experiencia hubiera sido la divisa desde el principio, otra sería la situación ahora.