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Le debía dinero y no envió condolencias, dice

Medio lucra con la desgracia, acusa en Tabasco hermana de Norma Sarabia
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 15 de junio de 2019, p. 22

Villahermosa, Tab., Maty Sarabia, hermana de la periodista Norma Sarabia Garduza, asesinada la noche del martes a las puertas de su domicilio, lamentó que directivos de El Sol de Tabasco y Tabasco Hoy no enviaran condolencias por el hecho, además de que el segundo rotativo lucró con su homicidio y le debía honorarios atrasados.

Me siento con la obligación y el derecho de aclarar situaciones que han habido tras el artero atentado que sufrió mi hermana y compañera en el periodismo, que tenía como fin silenciar y frenar el trabajo que ella de corazón y sin lucro realizaba.

“En primer lugar ya no laboraba en Tabasco Hoy; tenía dos años de haber roto relaciones tras el quebranto económico de Grupo Cantón. Se acumularon muchas quincenas y continuaba enviando notas periodísticas con la promesa que pronto le harían los pagos; pero al ver que no se concretaban, decidió emigrar”, escribió ayer en su cuenta de Facebook, la también reportera.

Señaló que en el velatorio no hubo una corona o arreglo floral de Tabasco Hoy; ningún directivo se presentó a ofrecer apoyo moral en agradecimiento por los más de 20 largos años que ella laboró.

La noche del repudiado ataque recibí una llamada de Héctor Tapia, directivo de la empresa, me preguntó si era verdad la noticia que corría como reguero de pólvora; entre sollozos y lágrimas le respondí que sí, no estaba para detalles y colgué. El cuerpo de mi hermana aún tibio estaba a unos pasos; mis padres, hermanas, sobrinos, cuñados y mi esposo se quebraban y su hijo de 13 años dormía sin saber que no vería más a su madre.

Sostuvo que Tabasco Hoy usó esta desgracia y no buscó a los familiares para dar fortaleza y manifestar apoyo moral; el económico no nos interesa ni nos hace falta, con un arreglo floral hubiera bastado.

Agregó que Norma además trabajó en El Sol de Tabasco, medio que no envió a nadie al funeral; nadie vino, nadie dio la cara. Qué dolor tan grande saber que ella amó a esas empresas, pero en su despedida nadie estuvo; por el contrario, agradezco a sus compañeros de abajo, a los de a pie, a los que como ella buscan a diario la información. Vinieron y cumplieron con su camarada y su trabajo.

Agradeció a Mario Vera, director del Semanario Chontalpa, donde también trabajaba su hermana, pues para él no hubo compromiso que valiera más que estar con los familiares y nos ofreció seguir pagando el sueldo que ella percibía para la ayuda escolar de mi sobrino hasta que alcance la mayoría de edad.