Los Ángeles. Más de 30 años han pasado desde que Keanu Reeves decidió viajar en su automóvil desde Toronto hasta Hollywood para ser actor.

Ya consagrado, el protagonista de Matrix, Máxima velocidad y Punto de quiebre dejó las huellas de sus manos y pies en un bloque de cemento en el Teatro Chino de Hollywood.

Amo las películas, de verdad las amo. Adoro verlas y hacerlas, expresó en la ceremonia celebrada antes del estreno de John Wick 3: Parabellum, mañana, en salas de Estados Unidos. Comencé a actuar cuando tenía 15 años, en Toronto. Viajé en mi primer carro cuando tenía 20 por todo el país a Los Ángeles ... a Hollywood con un sueño, este sueño, añadió.

Nacido en Beirut, Líbano, en 1964 pero criado en Nueva York y Toronto, dejó la secundaria para ser actor. Reeves llegó en 1986 a Hollywood para trabajar en la cinta Youngblood, protagonizada por Rob Lowe. Saltó a la fama con Bill y Ted (1989), pero es más conocido por ser Neo en la trilogía Matrix.

Sus huellas en el Teatro Chino se suman a una estrella en el Paseo de la fama que recibió en 2005.