Tepic, Nay., El Consejo Regional Wixárica y la Unión Wixárica de Centros Ceremoniales de Jalisco, Durango y Nayarit AC acordaron proteger los lugares sagrados: Tatei Haramara, en la isla del Rey, municipio de San Blas, y Real de Catorce, en San Luis Potosí, altamente cotizados por inversionistas que quieren construir desarrollos turísticos.

Tatei Haramara es codiciada por los desarrolladores pues el mar baña amplia playa de arena gris y frente a la isla se encuentra la Piedra Blanca (que sobresale del mar) y la panorámica del océano Pacífico. Camino a Tatei se pueden encontrar venados cola blanca, conejos, iguanas y otra fauna y se debe cruzar en lancha un brazo del mar de San Blas.

En la cosmovisión wixárica, Tatei Haramara (diosa del mar) es un espacio sagrado para los huicholes que durante todo el año acuden a depositar sus ofrendas; sin embargo, muchas veces las encuentran destrozadas, mientras el espacio donde las dejan ha sido quemado varias veces y deben reponer la palma que protege el sitio.

En agosto de 2013, en el contexto del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el entonces gobernador Roberto Sandoval Castañeda y la titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Nuvia Mayorga, hicieron entrega a los huicholes de un título de propiedad de Tatei Haramara por 3.5 hectáreas; sin embargo, la isla es mucho más grande y no abarca hasta Tatewari (Abuelo Fuego) como señala el documento.

Durante una reunión de trabajo interestatal que sostuvieron en la colonia Zitakua de Tepic, hombres y mujeres de los pueblos originarios lograron un acuerdo con propuestas y necesidades. Por la tarde invitaron a autoridades de los tres órdenes de gobierno pero sólo acudió la presidenta municipal de San Blas, Candy Yescas; el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Maximino Muñoz, y un representante del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.

Ante ellos Yuniur Vázquez Rosalío, coordinador general del Consejo Nacional Wixárica, leyó el acuerdo final en el que se refiere que debe haber vigilancia permanente en la isla por el saqueo y los incendios que ha habido, así como certeza jurídica para la defensa y protección de Tatei Haramara. También se determinó que ninguna persona en lo individual puede nombrarse representante cultural wixárica sin la previa autorización de los ahí reunidos.

En la lista de necesidades solicitan apoyo económico para pago de renta de quienes resulten ser designados vigilantes del centro ceremonial, atención médica para los mismos, construcción de una caseta de vigilancia en la isla, una lancha para llegar al lugar y equipo de radiocomunicación.

La alcaldesa se comprometió a apoyarlos con el equipo de radiocomunicación, con el proyecto técnico para la construcción de una caseta que deberá ser entregado al CDI y que de ahí baje el recurso económico para la construcción. Por su parte, el titular de Derechos Humanos dijo que de manera personal él entregaría 2 mil pesos al mes para apoyar el salario de los futuros vigilantes.

Al final acordaron sostener otro encuentro para el 15 de junio en otro espacio indígena denominado Nueva Valley, en la localidad de Puga, en Tepic. Previo a la reunión, los asistentes realizaron una ceremonia para que sus trabajos de protección y defensa de sitios sagrados fueran los mejores.