Opinión
Ver día anteriorMartes 26 de febrero de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Dinero

Televisa recorta gastos por baja del chayo // Meade, fichado por HSBC Holdings // El impuesto a las coca-colas

Astillero

Pence presiona a México // Que reconozca a Guaidó // Este jueves, GN en San Lázaro // Pago de favores al PES

Enrique Galván Ochoa
Julio Hernández López
México SA

Meade, por la puerta giratoria // Ya tiene chamba en HSBC // Cerca de $230 mil al mes

Negocios y empresas

Los excesos de alimentos con idea

Carlos Fernández-Vega
Miguel Pineda
Salón palacio

Fadanelli, premio a la incorrección // Ataque a Hostería La Bota // Nuevo León en la feria del Palacio de Minería // Una Generación regia

Bogotá: desfiguros e insolencias
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olombia fungió ayer como anfitriona de los países del Grupo de Lima que han decidido seguir hasta el final el empeño estadunidense por derrocar al gobierno constitucional de Nicolás Maduro. Con la presencia del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y de los representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, el gobierno de Iván Duque organizó una recepción propia de un jefe de Estado para Juan Guaidó, el diputado opositor venezolano que el 23 de enero anterior se autoproclamó presidente encargado de Venezuela en una operación dirigida desde la Casa Blanca. Tal recepción corona los esfuerzos de Bogotá por construir en torno de Guaidó un tinglado que lo presente ante el mundo como el efectivo mandatario venezolano, en lo que constituye un desfiguro y una falta de respeto, no sólo para el pueblo de ese país sudamericano, sino para los propios colombianos, pues tal despliegue exhibe el nivel de sumisión alcanzado por la Casa de Nariño ante los designios estadunidenses.

Carlos Martínez Rentería
El Correo Ilustrado

En ayuda humanitaria, intereses ambiciosos

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ucho se ha dicho en los noticiarios acerca de la ayuda humanitaria, frase en la que no habría ninguna objeción, siempre y cuando tuviera el mismo significado y su cometido lo llevaran a cabo los organismos internacionales, que han estado siempre prestos a prodigar auxilio en casos de emergencias ante desastres producidos por fenómenos naturales, como terremotos, ciclones, tifones, sequías, hambrunas y epidemias.

Mujeres y hombres de negro
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ecientemente la ministra Margarita Beatriz Luna Ramos culminó su ciclo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). En la ceremonia solemne de conclusión del cargo, ante el pleno de la SCJN, aludió a la toga que la acompañó en su tarea de impartir justicia en los últimos 15 años.

Lilia Mónica López Benítez*
La 4T: ¿política para la vida o la muerte?
L

a clásica distinción en la política convencional entre izquierdas y derechas se va desdibujando para dar lugar a un nuevo dilema. Hoy cada vez es más necesario y adecuado hablar de po­líticas para la vida y políticas para la muerte. Como vimos en una entrega anterior, el devastador embate de una oligarquía trasnacional que apenas llega a uno por ciento de la población humana, se extiende e intensifica por todo el planeta, destruyendo por igual a la naturaleza y a los seres humanos. La depredación ecológica y la explotación del trabajo humano continúa conforme el capital corporativo doblega gobiernos de todo tipo para ponerlos a su servicio, dando lugar a lo que hemos denominado los hoyos negros de la modernidad (https://bit.ly/2NWJwWo). Este desplazamiento de la antigua geometría política por un reto de mayor trascendencia resulta de la globalización y del impacto que las sociedades industriales tienen sobre el equilibrio del ecosistema planetario. El conjunto de estas políticas para la muerte conducen a un colapso civilizatorio, como se analiza y discute con más intensidad y frecuencia en innumerables círculos (think tanks) del mundo.

Venezuela y la globalización
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a moneda de Venezuela está en el aire: será ¿águila o sol? Las probabilidades mayores no están con los venezolanos, aunque Siria ejemplifica un caso notorio: la defensa es posible. La guerra contra varios países del Caribe parece decidida. Un drama humano de alcances terribles puede estar dando los primeros pasos.

Víctor M. Toledo
José Blanco
La sociedad civil andaba de parranda
M

anuel Fernández Guasti es un físico comprometido desde hace muchos años con las causas progresistas desde la lógica de la sociedad civil. En un constructivo debate que hace 14 años tuvimos en La Jornada a propósito de la pertinencia de tan distinguida señora, él recordó un “grafiti en una barda deslavada y un poquito sucia que, confundida entre otros aerosoles de Nietzsche, Dios y Clapton, bien clarito decía: La sociedad civil no ha muerto, ¡andaba de parranda!

El retorno de Lysenko
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n el caso del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que por diversos motivos ha atraído la atención pública en las semanas recientes, se intenta fabricar una realidad cuyo objetivo es desplazar la atención hacia un lugar alejado de los temas nodales y del verdadero debate sobre la pretensión de imponer un modelo para el desarrollo de la ciencia y la tecnología en México que atenta contra la libertad de investigación.

Luis Hernández Navarro
Javier Flores
Las dos vidas de Marianne Faithfull
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uando David Bowie le ofreció oxígeno en su decadente show del Marquee en 1973, Marianne Faithfull, desnuda bajo un hábito de monja, no estaba viva ni muerta. Nueve años atrás había saltado a la fama por tres mediáticas razones: grabó con éxito As Tears Go By, balada de los chicos malos de entonces, los Rolling Stones; se hizo La Novia de Mick Jagger, y a sus 18 años era la niña más bonita del rock, la musa que todos querían. Hija de un filólogo y catedrático notable y una baronesa y bailarina austrohúngara de la estirpe Sacher Masoch, creció como princesa en Londres alimentada de poesía, Chopin, María Callas y Joan Baez. Tenía una voz dramática, inusual, muy triste. La melancolía marcaría su imagen y su repertorio los turbulentos años que siguieron, como damnificada del huracán Jagger que apenas comenzaba su endemoniada carrera al siglo y atropellaba todo. La muñeca y el patán dieron mucho de qué hablar. Ella siguió cantando pero la suma de alcohol, morfina y rocanrol pesaron más que su belleza (hasta filmó con Alain Delon, el guapo mayor), y tras el hurto de su canción Sister Morphine por parte de los temibles Glimmer Twins (Jagger y Richards) en 1969, sólo le quedaron la desgracia y el desplome. Siguió produciendo sencillos. Grabaría Rich Kid Blues, Visions of Johanna y otras rolas tristes en clave country como si hablaran de ella, pero nada parecía salvarla. Bowie no logró resucitarla y casi se esfumó durante cinco años.

Hermann Bellinghausen