Las compras de último minuto para la cena de Fin de Año si bien son onerosas, para algunos son inevitables, pues esperaron el pago de la quincena o la cooperación familiar para afrontar el gasto.

Aunque la mayoría de los consumidores sabe que no es buena idea comprar los ingredientes un día antes o el mero día de la cena, porque los comercios los encarecen ante la falta de opciones, miles de capitalinos se volcaron a los mercados en busca de fruta para el ponche, mole, camarones, papas y nopales para los romeritos; carne de res, cerdo o pollo y maíz cacahuazintle para pozole, entre otras opciones.

Mientras al principio de la temporada decembrina los romeritos costaban máximo 20 pesos el kilo, ayer el precio oscilaba entre 35 y 45 pesos en mercados ubicados en Cuauhtémoc.

En contraste, como publicó este diario, horticultores del pueblo de San Andrés Mixquic se quejaron de que a unos días de que concluyan las festividades decembrinas no sólo tienen rezagadas cientos de toneladas de este producto en sus parcelas, sino que deben vender a dos pesos el kilo de romeritos. Por lo que el resto se lo quedan los intermediarios.

Los precios altos también se vieron reflejados en frutas como la guayaba, la cual de 16 pesos que costaba a principios de la temporada, ayer se compraba en 35 y 45 pesos, y la manzana amarilla aumentó al menos 15 pesos de un día para otro. Los comerciantes entrevistados reconocen que subieron los precios, pero lo justifican al decir que ellos también compraron más caro.

Así, ingredientes como los piñones pueden conseguirse a 140 pesos el cuarto de kilo, a 120 pesos el kilo de mole con camarón, mientras la pulpa de este marisco se cotizó en 100 pesos cada 250 gramos.

Ante ese panorama, los capitalinos han enfrentado los gastos de las fiestas decembrinas –posadas, regalos y las cenas de Navidad y Fin de Año– con tarjeta de crédito, el aguinaldo, préstamos o con el empeño de objetos.

Otros gastos

Las promociones de meses sin intereses fueron un alivio para solventar esta temporada, la más fuerte del año, comentaron algunos entrevistados, quienes compraron los ingredientes para su cena de este lunes, así como ropa interior de color amarillo o rojo –para atraer el dinero y el amor el próximo año–, pues sus precios se elevaron de manera drástica en unos cuantos días, comentaron.

La compra de veladoras y algunos amuletos, y en otros casos limpias, fueron otros gastos considerados por los capitalinos para iniciar bien el año, que por lo que se ve estará súper canijo, comentaron.

El ambulantaje, sin embargo, representó para cientos de familias la mejor alternativa ante la falta de dinero, aunque los productos no son de buena calidad, reconocieron.

A diferencia de años anteriores, las calles del Centro Histórico están al tope de su capacidad, por la instalación de puestos metálicos o la presencia de los llamados toreros, quienes, advierten, seguirán hasta el 6 de enero, con la llegada de los Reyes Magos.