El presidente de la Federación Mexicana de Levantamiento de Pesas, Rosalío Alvarado, consideró que la situación de Carolina Valencia es difícil y delicada al salir dopada por segunda vez, pero que si solicita el apoyo estamos en la mejor disposición de ayudarla como lo hicimos cuando fue sancionada dos años en el Mundial de Polonia 2013, tras ganar tres medallas en la categoría de 48 kilogramos.

Como el caso se difundió en algunos medios y desconoce la filtración del documento del Comité Nacional Antidopaje que notificó el pasado miércoles el resultado analítico adverso a la pesista con la sustancia prohibida furosemida, un diurético que sirve para enmascarar medicamentos ilícitos, el federativo narra lo ocurrido el pasado 2 de diciembre al término de la competencia de Carolina en el Torneo Nacional del Pavo en San Luis Potosí.

Lo curioso de ese día, cuenta Alvarado, Carolina no acudió a la premiación para recibir la medalla de plata al ser superada por Jessica Hernández, la primera campeona olímpica en los Juegos de la Juventud en Buenos Aires.

“Ella bajó de peso en una división menor a la que competía y apenas terminó (de competir) salió corriendo como si la persiguieran y sin esperar a pasar el control antidopaje que se les hace a los ganadores de medallas y otros que todavía no habían sido analizados, como ella y su esposo Bredni Roque.

Los oficiales del Comité Nacional Antidopaje la siguieron hasta su hotel (en las afueras de la ciudad) para decirle que tenía que cumplir con el protocolo y de negarse la daban como positivo como señala el reglamento. Carolina regresó, se hizo la prueba y dio este resultado negativo, agregó el directivo.