Miércoles 12 de diciembre de 2018, p. 2
Moscú. Dos cosmonautas rusos se preparaban para salir de la Estación Espacial Internacional (EEI) con el fin de inspeccionar una sección en la que se descubrió una misteriosa filtración. El problema fue avistado el 30 de agosto, cuando la nave rusa Soyuz se ancló a la EEI. La tripulación detectó y selló de inmediato el diminuto orificio de causó una ligera pérdida de presión. Funcionarios espaciales dijeron que el laboratorio orbital seguía siendo seguro. Los rusos Oleg Kononenko y Sergei Prokopyev realizarán una caminata de seis horas para inspeccionar la superficie exterior de la Soyuz.