Buenos Aires. Entre intensos operativos, acciones legales y fervor de los aficionados, la locura sigue por la final de la Copa Libertadores. Boca Juniors presentó un recurso de apelación al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) para reclamar la derrota del River Plate, al tiempo que las autoridades madrileñas han desplegado un minucioso plan de seguridad para evitar desmanes.

Boca Junior afirmó que llevó ante el TAS una apelación luego de que la Conmebol desestimó su pedido de ser declarado ganador de la Copa Libertadores por los violentos incidentes en el estadio de River Plate, aseguró el fútbol argentino.

Teníamos 10 días para presentar la apelación ante el TAS, pero lo hicimos el primer día después del rechazo de Conmebol, confirmaron representantes del club.

Tras la presentación en el TAS, cuyos fallos son inapelables, Boca tendrá un plazo de varias semanas para presentar los fundamentos del reclamo y luego se conformará una audiencia en el tribunal con sede en Suiza para tomar una decisión final, según indicó el club argentino.

Pese a la apelación, el equipo se presentará a jugar el domingo en el estadio Santiago Bernabéu la final de la Libertadores contra River y de acuerdo con el resultado continuará con la presentación.

Guillermo Barros Schelotto, estratega de Boca, deploró disputar la final de la Copa Libertadores fuera de Sudamérica.

Tomar la decisión de sacar la final del continente me duele como argentino, pero lo entiendo por lo que pasó , fue algo que no podemos aceptar, afirmó.

El fervor por la final entre los acérrimos rivales porteños no se detiene. Pedir un préstamo o invertir todos sus ahorros, son las opciones que manejan muchos hinchas argentinos, que hacen hoy malabares financieros para estar presentes en Madrid.

Algunos ya partieron desde hace varios días y otros lo harán en las próximas horas porque saben, están conscientes, de que no es un partido más, es algo histórico el encuentro entre los dos grandes clubes de este país, Boca Junior y River Plate.

Las autoridades de Madrid dijeron que esperan un grupo de entre 400 y 500 hinchas especialmente violentos procedentes de Argentina para la final de la Copa Libertadores. Detallaron que habrá una movilización de casi 4 mil agentes de las fuerzas de seguridad para el partido, casi el doble de lo que se asigna para los clásicos entre Real Madrid y Barcelona.

José Manuel Rodríguez, el delegado de gobierno en Madrid y quien está a cargo de los planes de seguridad para el partido de alto riesgo, dijo que la policía se mantendrá en alerta máxima para detectar y vigilar a hinchas que podrían causar problemas. Estamos trabajando en la seguridad máxima desde el aeropuerto, las carreteras, estaciones de autobús y metro, aseguró.

Se espera que alrededor de 80 mil fanáticos acudirán al Bernabéu. Cada club recibió una asignación de 25 mil entradas y las autoridades tratarán de mantenerlos separados, por lo que serán ubicados en extremos opuestos del reciento detrás de cada arco.