París. México tuvo la menor recaudación de impuestos en 2017 de entre los 36 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con 16.2 por ciento del producto interno bruto (PIB).

En su Informe anual de tendencias de impuestos, la OCDE hace notar que en México hubo un descenso de la recaudación, pues mientras en 2016 había alcanzado su máximo punto con 16.6 por ciento desde el año 2000 (cuando fue de 11.5 por ciento), para 2017 tuvo una pérdida de cuatro décimas a 16.2 por ciento del PIB.

Incluso el organismo menciona que con el punto máximo de 16.6 por ciento de 2016, México también se colocó en el último lugar del ranking.

Con la cifra alcanzada en 2017, México se situó por detrás de Chile cuya recaudación fue de 20.2 por ciento y de Irlanda que tuvo 22.8.

Además, el 16.2 por ciento del año referido se sitúa lejos de la media total de los países miembros de la OCDE que es de 34.2 por ciento.

La organización también refirió que 2017 fue un año en el que los ingresos fiscales en los países desarrollados alcanzaron un nivel récord desde que comenzaron los registros en 1965.

La lista de la OCDE estuvo encabezada por los ingresos fiscales de Francia, que aumentaron a 46.2 por ciento del PIB, con lo que se convirtió en el país con mayor carga de impuestos en 2017 y superó a Dinamarca, donde la proporción cayó a 46 por ciento.

El país que registró el mayor incremento fue Israel con 1.4 puntos porcentuales, a 32.7 por ciento del PIB, debido a una serie de cambios en las políticas que afectan a los impuestos sobre ingresos y beneficios.

El segundo mayor incremento se presentó en EU con 1.3 puntos hasta 27.1 por ciento del PIB, lo que se debió al efecto de la repatriación del impuesto sobre beneficios corporativos en el extranjero.