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La muestra

Tres rostros

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▲ Fotograma de Tres rostros, sutil exploración de la cultura turca.Foto
E

n el territorio de la posverdad. En Tres rostros (2018), su cinta cinta más reciente, el realizador iraní Jafar Panahi (El globo blanco, 1995; Taxi Teherán, 2015), abandona los espacios cerrados en la ciudad y la filmación experimental a que lo había reducido la prohibición oficial de filmar y salir de su país para aventurarse a su región natal (el pueblo Mianeh en la frontera con Turquía), retomar el contacto con la comunidad rural, y narrar el recorrido por esos lugares de una actriz, Behnaz Jafari, en busca de Marziyeh, la aspirante a la carrera teatral que le envió un dramático video en el que le pide ayuda ante la férrea negativa de sus familiares a que emprenda una carrera artística. Las imágenes del video sugieren el posible suicidio de la joven, por lo que la actriz parte de inmediato, en compañía de un amigo, el propio Jafar Panahi, a indagar qué hay de verdad en lo que pudiera simplemente ser un engaño chantajista.

Al relato minimalista, en deuda con el estilo de su maestro Abbas Kiarostami (El sabor de la cereza, 1997), y a su descripción rural cercana al documental etnográfico, el director Panahi añade una mirada muy crítica a la opresión política y cultural que vive su país bajo el control del fundamentalismo islámico. La desesperación de la joven Marziyeh exhibe el franco desdén con que parte de la población contempla toda creación artística, en especial cuando una mujer pretende entregarse a ella apartándose de las tareas domésticas que exclusivamente le corresponden. La deshonra de la joven como futura teatrera mancha al resto de la familia y conspira contra sus posibilidades de casarse, formar una familia, y evitar el patético destino de la vieja comediante del pueblo que aparece olvidada y en una confinación solitaria. O la suerte misma de Jafari, la actriz viajera y libre, admirada por sus telenovelas y despreciada por su oficio ingrato. En esta sutil exploración cultural, Panahi alude, a través de un espejo femenino, a su condición presente como artista marginal sitiado en su propia tierra. Se exhibe en la sala 1 de la Cineteca Nacional, a las 15:30 y 20:45 horas.