Política
Ver día anteriorSábado 3 de noviembre de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Caminata migrante

Falta de condiciones en Donají

Aceleran arribo a Veracruz

Se instalan en municipios sureños

Foto
▲ Salvadoreños llegan a Ciudad Hidalgo, Chiapas, luego de atravesar el río Suchiate ayer.Foto Afp
Corresponsales
Periódico La Jornada
Sábado 3 de noviembre de 2018, p. 3

Sayula de Alemán, Ver., Después de transitar una semana por territorio oaxaqueño, los cerca de 5 mil centroamericanos que integran la Caravana Migrante ingresaron ayer al estado de Veracruz y se instalaron en los municipios sureños de Sayula de Alemán, Acayucan, Oluta y Cosamaloapan.

La madrugada del viernes, tras haber pasado una noche lluviosa, el contingente que busca llegar a la frontera de México con Estados Unidos partió de Matías Romero, Oaxaca, rumbo a la comunidad de Donají, distante 46 kilómetros.

Una parte de los extranjeros caminó con sus mochilas al hombro, botellas de agua, pertenencias, algunos víveres y muy agotados; otros optaron por pedir aventones a los automovilistas o transportistas y algunos solicitar dinero a los pobladores para costear el transporte público.

Al llegar a Donají, después de las 10 de la mañana, los centroamericanos no encontraron un sitio seguro en el cual quedarse un tiempo para descansar. Las autoridades locales habían destinado el campo deportivo para habilitarlo como albergue, pero no contaba con baños ni espacios techados.

Solamente 500 se instalaron, pues la mayoría acordó continuar su periplo, a pesar de que de la organización Pueblos sin Fronteras insistía que se quedarán; finalmente, todos los contingentes marcharon hacia la localidad veracruzana de Sayula de Alemán.

Nos vamos de aquí porque no podemos quedarnos separados del grueso de la caravana; los compañeros prefieren avanzar y nosotros junto con ellos, aquí no había condiciones, no había un solo árbol y mucho menos un techo seguro. La lluvia en Matías Romero nos sorprendió y no queremos vivir la misma experiencia, explicó Esperanza Aguilar, hondureña de 18 años, quien viaja con su hija de 11 meses de edad.

Para enfilarse hacia territorio veracruzano, los migrantes se ubicaron sobre la vía federal transísmica, donde muchos pidieron aventones a los transportistas de carga, quienes en primera instancia se negaban, pero tras la intervención de algunas religiosas y sacerdotes, accedieron y los trasladaron.

Adelfo Rueda, hondureño de 65 años, comentó que su meta es llegar a Estados Unidos, pues necesita trabajar; salió de su país hace más de 20 días y para sobrevivir ha pedido monedas en casas y en los cruceros de los lugares donde ha pasado la caravana.

“Venir en la caravana es una oportunidad, tenemos libre acceso, agradecemos a México por su hospitalidad, pasamos Chiapas y ahora Oaxaca, vamos rumbo a Veracruz, salí con 100 lempiras hondureños y mira dónde ya llegué. Dios me quiere, porque un coyote seguro me cobraría más y no tengo para pagarle, quiero llegar a Tijuana y trabajar”, subrayó.

Los contingentes iban resguardados por personal de la gendarmería, Policía Federal, protección civil, así como por defensores públicos de Oaxaca y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

La mayoría viajaron muy cansados, con los pies lastimados, y según datos de la defensoría pública de Oaxaca, alrededor de 500 niños (60 por ciento de la población infantil que viaja en la caravana) tienen padecimientos broncorrespiratorios y dos migrantes menores de edad fueron diagnosticados con dengue hemorrágico, por lo que fueron llevados a un hospital.

Ya en Sayula de Alemán, los viajeros se instalaron en un campo deportivo, donde tendieron lonas y casas de campaña para descansar. Algunos tomaron una siesta bajo la sombra de los árboles, y otros se animaron a jugar un partido de futbol.

Las autoridades de este municipio destinaron las instalaciones del mercado como albergue provisional para que los centroamericanos pasaran la noche, puedan bañarse, y cuenten con servicio de energía eléctrica para recargar celulares.

Cerca de ahí se instaló un módulo de atención médica, donde se aplicaron algunas dosis de antibióticos, y se hicieron curaciones a personas que sufrieron alguna lesión durante el recorrido.

La caravana del éxodo migrante sigue su paso por México, luego de que salió de San Pedro Sula, Honduras, el 12 de octubre. Han recorrido Chiapas, Oaxaca y ahora están en Veracruz.