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La dreamer Leslie Hernández no puede viajar a México para estar en competencias

Boxeadora mexicana, afectada por las medidas migratorias de Donald Trump

Siento frustración porque quiero ir a JO, pero sin combates no puedo demostrar mi nivel

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Leslie, de origen mexicano con residencia en Arizona, ve amenazado su futuro profesional por las medidas de TrumpFoto tomada de su Facebook
 
Periódico La Jornada
Sábado 30 de diciembre de 2017, p. a10

Los sueños de la mexicana Leslie Hernández para forjar una carrera en el pugilismo están cerca de resquebrajarse debido a las medidas migratorias impuestas por el presidente estadunidense Donald Trump.

La bajacaliforniana, quien vive en Arizona, es una de las llamadas dreamers, pero tras la suspensión del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) no puede salir de Estados Unidos para realizar en México los torneos oficiales que le permitan ser parte del representativo tricolor.

Me siento muy triste y con frustración, porque creo que puedo hacer muchas cosas como boxeadora, pero necesito el permiso para viajar, dice con pesadumbre Hernández en entrevista telefónica con La Jornada.

Leslie se impuso en agosto pasado en el Festival Olímpico de Boxeo y ganó su lugar en la preselección rumbo a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018. Ella debía refrendar su lugar en el Campeonato Nacional de Primera Fuerza, que se realizó en noviembre, pero no pudo participar debido a que en Estados Unidos le negaron un permiso para salir.

El DACA es importante para los jóvenes migrantes porque es como un salvavidas para nosotros. Este programa nos ayuda a salir adelante, nos permite estudiar, tener una licencia para pedir trabajo y becas, expone la peleadora de 20 años de edad.

En busca de una mejor situación económica, la familia de Leslie migró a territorio estadunidense cuando ella tenía seis años de edad. Su padre se dedicó a la jardinería, mientras su madre trabajaba de mesera para forjar un patrimonio para sus hijos.

Después de que Barack Obama aprobó el DACA, Hernández comenzó a estudiar enfermería y obtuvo permisos para viajar a México y participar en los certámenes de la Federación Mexicana de Boxeo. Su suerte cambió con la llegada de Donald Trump a la presidencia y ahora enfrenta la incertidumbre en su carrera deportiva.

Le pediría a Trump que nos de una oportunidad a los migrantes que queremos salir adelante, que vea que no somos criminales, expresa con zozobra. Reconoce que en la comunidad latinoamericana existe temor por las nuevas normas de migración, pero afirma que los mexicanos somos trabajadores y nada nos detiene.

La peleadora tiene una última oportunidad para conseguir un pase a Barranquilla 2018. Ella debe ganar en el certamen nacional que se realizará en marzo en Baja California, por lo que solicitó un permiso especial que le permita salir de manera temporal de Estados Unidos.

Mi sueño es ir a unos Juegos Olímpicos, pero si no puedo participar en las competencias oficiales, no puedo demostrar mi nivel, lamenta la joven promesa del pugilismo, quien pese a las adversidades mantiene la esperanza.