Tres centros de atención a menores, denominados Florece, ubicados en Santiago Ixcuintla, atienden al año entre 850 y 900 hijos de jornaleros, quienes los llevan ahí mientras trabajan en los campos de tabaco en la entidad. Esas instancias surgieron para evitar que muchos de los niños y niñas laboraran con sus padres en esas tareas. En esos sitios reciben alimentación, educación, salud y servicios de esparcimiento, expuso Ramón Sepúlveda, director de Jalisco Desarrollo y Fomento, organización que está a cargo de los tres centros nayaritas Foto Alejandro Alegría