La corrupción, el desconocimiento o la necesidad económica han provocado el crecimiento de asentamientos y edificaciones irregulares en suelo de conservación, donde habitan 150 mil personas, una quinta parte de la población en Tlalpan, informó la jefa delegacional, Claudia Sheinbaum Pardo.

Hoy, precisó, existen 192 asentamientos irregulares y 144 colonias reconocidas, pero continúa el crecimiento de desarrollos inmobiliarios y para evitar que los comuneros y ejidatarios vendan sus tierras, se logró un acuerdo con los núcleos agrarios.

Se trata de apoyarlos económicamente, por lo que la delegación destina 15 millones de pesos y una cantidad igual la Comisión Nacional Forestal para conservar y proteger los servicios ambientales, ante la negativa de los diputados locales y federales de otorgar recursos para este fin.

No se entiende el valor que tiene el suelo de conservación para la ciudad, manteniéndose un esquema de vigilancia, que no es suficiente porque no nos damos abasto con el crecimiento irregular que hay, por un problema de desconocimiento de que ahí no se puede edificar, comentó.

La necesidad de la gente de contar con una vivienda, porque el suelo urbano es muy caro, y diversos actos de corrupción, que provocaron un crecimiento impresionante de este problema de 2009 a la fecha, son otros de los problemas que enfrentamos, y vamos a hacerles frente.

Acciones en marcha

Por ello, hacer cercos para delimitar claramente el suelo de conservación en las zonas donde existe mayor crecimiento, y otorgar recursos a los núcleos agrarios, son parte de las acciones que llevaremos a cabo este año, a fin de evitar más asentamientos irregulares, señaló.

En Tlalpan, indicó, se tienen asentamientos muy grandes, como en Lomas de Tepemecátl y La Venta, que crecieron en los años recientes; y se tienen 21, cuyo uso de suelo fue aprobado desde 2010, ya se realizaron todos los estudios, pero falta la firma de la secretaria de Medio Ambiente, Tanya Müller, para ser aprobados.

Se requiere un programa integral para determinar cuáles son factibles de cambio de uso de suelo y procedan, porque aun cuando tenemos que proteger el suelo de conservación, la situación social no es trivial, no se trata de retirarlos nada más, porque hay muchas personas viviendo ahí, argumentó.

Mencionó que no es lo mismo la gente que invade que quien compra un predio para edificar o líderes que se dedican a invadir, comprar y lotificar, protegiéndose con actos de corrupción.