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Con andamios y viejas máquinas de escribir, el artista Héctor Zamora interviene el Museo del Chopo

Biografía invisible de 48 mujeres

Memorándum, obra que critica la opresión contra ellas, sostiene

 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de febrero de 2017, p. 3

La biografía invisible de 48 mujeres es tecleada en viejas máquinas de escribir sin tinta y al terminar la página en blanco es lanzada con desprecio como gesto de protesta desde los escritorios situados en lo alto, sobre cinco andamios instalados en la galería principal del Museo Universitario del Chopo.

Memorándum es el título de la pieza-acción del artista Héctor Zamora, reconocido en el ámbito internacional por sus intervenciones a gran escala en espacios públicos, con las que lanza agudas críticas sociales.

La pieza lleva una carga política; tiene fuerza como un aparato institucional y burocrático. Al mismo tiempo, es una protesta de la mujer secretaria, un oficio casi extinto, que representa una presencia anónima, explicó el creador durante la primera ejecución de las mecanógrafas, en la inauguración en ese recinto.

Sociedad misógina y machista

En voz de Zamora, el hecho de tener una composición con 48 secretarias, oficio que se ha vinculado al sexo femenino, quienes mecánicamente escriben parte de su biografía en un formato básico de memorando, se vuelve muy fuerte, porque han ocupado una posición a veces invisible dentro de la institución. También invita a reflexionar sobre una estructura en la que la mujer siempre ha estado subordinada y mal valorada, que sufre la presión de una sociedad misógina y machista.

Vemos lo que pasa hoy, simplemente con Trump, apuntó sobre un tema que se ha tocado en numerosas ocasiones. Sin embargo, las mujeres han luchado tanto, pero parece que no se acaba. Es como esta tarea de estar escribiendo y escribiendo. De pronto, no tener resultados, más que una hoja en blanco y el menosprecio del anonimato.

La acción se repetirá ante el público este sábado de 10 a 12 horas y de 13 a 15 horas. Luego, en el recinto ubicado en Santa María la Ribera (Doctor Enrique González Martínez 10) se expondrá el registro en video de la acción, una pieza sonora con la grabación del audio y se instalarán unas mesas con los memorandos que están escribiendo.

Foto
Aspectos de la pieza-acción Memorándum, desarrollada por Héctor Zamora (CDMX, 1974), en la galería principal del Museo Universitario del Chopo. Es la primera vez que puedo trabajar con mujeres. Es genial que sea en mi país, en mi ciudad, dijoFoto Jair Cabrera

Arropado entre el imparable clap clap de las máquinas y el ding del final de línea, el artista nacido en la Ciudad de México en 1974, quien radica en Lisboa, afirmó en entrevista que la pieza fue creada ex profeso para el espacio que en días porfiristas resguardaba restos de dinosaurios. Es la primera vez que puedo trabajar con mujeres. Es genial que sea en mi país, en mi ciudad.

Zamora apuntó que El Chopo tomó el desafío de invitarlo, así que expone una obra pensada para el lugar. Nació aquí, estamos al lado del PRI. Hay cosas que se conjugan, me hacen pensar; los colores juegan con la propia arquitectura del edificio, tenemos toda una serie de cuestiones que son muy específicas. Es una realidad que conozco y puedo manejar.

Una de las antiguas máquinas de escribir fue prestada por la madre del artista, quien trabajó 30 años de secretaria; también tiene un diálogo personal en el que reflexiono sobre lo que fue mi vida alrededor del oficio materno. De alguna manera, se la dedico a ella. El resto de los objetos, prácticamente en extinción, son valorados como joyas vintage, se consiguieron en préstamo gracias a una convocatoria del Museo del Chopo.

Héctor Zamora, quien invadió con zepelines Venecia en 2009 e hizo emerger muéganos gigantes de metal sobre las aguas de Nueva Zelanda, adelantó que su próxima acción se efectuará en Lisboa, donde siete barcos reales de madera, el más grande de 10 metros de largo por cuatro de alto, deteriorados como parte de la problemática económica que vive Portugal, serán destruidos con herramientas manuales por un grupo de 30 trabajadores. Al final, los esqueletos de los barcos serán exhibidos en un museo en la capital de la saudade.