Entre 2002 y 2012 40 millones de personas salieron de la pobreza en México, pero 16 millones cayeron en esa condición, indica el informe Progreso multidimensional: bienestar más allá del ingreso, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El documento advierte que 53 millones de mexicanos, que perciben ingresos de cuatro a 10 dólares diarios, están en riesgo de ser pobres.

Durante la presentación del informe en el Senado, George Gray, coordinador del estudio, sostuvo que el mayor reto gira en torno a exclusiones y vulnerabilidades, pues el problema no se resuelve sólo con crecimiento económico: éste es importante, pero se requieren más miradas. Señaló que además hay distintas formas de discriminación, que se manifiestan por el color de la piel y hasta el género.

Explicó que en la región –catalogada como la más desigual del planeta– la inequidad se redujo debido al aumento de ingresos en el mercado laboral, las transferencias sociales y por aprovechar el auge demográfico.

Apuntó que en América Latina 70 millones de personas salieron de la pobreza, pero una de cada tres (de 25 a 30 millones) está en peligro de recaer. Destacó que entre estos pobladores el tema central es el mercado laboral y la seguridad social, y en 10 años la región ha definido los mismos esquemas de transferencias sociales. Más de lo mismo no ayudará a seguir reduciendo la pobreza en los países, aseveró.

Explicó que México tiene rendimiento menor al esperado en 11 de 17 indicadores que se miden: pensiones, tasa de homicidios, embarazo adolescente, participación laboral de las mujeres, desigualdad de ingresos, días de maternidad, participación laboral, escolaridad promedio, energía renovable, matriculación bruta en secundaria y equilibrio de alumnos y maestros en primaria.

De la población vulnerable, 80 por ciento vive en ciudades y el resto en áreas rurales. Nos ocupan 53 millones de personas, insertas en el mercado laboral y sin pensiones, dijo. Llama la atención que en México la transición en esa franja vulnerable muestra amplia brecha en materia laboral de hasta 30 puntos entre mujeres y hombres, la más alta de toda la región.

Explicó que este número tan alto tiene que ver con informalidad, cambios y patrones de género, machismo, resabios de otros sistemas, otra forma de pensar en el mercado laboral. Esta agenda pendiente puede ser un gran acelerador en México. El reporte apunta que con intervenciones de política pública se puede prevenir que entre 5.2 y 6.8 millones de personas en vulnerabilidad económica en el país caigan en pobreza por ingresos.

Antonio Molpeceres, coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas y representante residente de PNUD en México, sostuvo que las estrategias de desarrollo social deben empoderar a las personas y reducir las restricciones a las que se enfrentan para actuar.