Diputados y senadores advirtieron que existen graves problemas a causa de la inseguridad, pero descartaron que el país esté en llamas, como afirmó la arquidiócesis primada de México. En todo caso, el señalamiento de la Iglesia debe ser una llamada de atención para el gobierno federal, a fin de que detenga la escalada de violencia.

El presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños Aguilar (PAN), dijo que respeta las afirmaciones de la jerarquía católica. Lo que vemos son situaciones preocupantes en varios estados que se deben atender con urgencia y con estrecha coordinación.

Las entidades enfrentan problemas graves de inseguridad y se requiere revisar las estrategias gubernamentales, y donde existan omisiones de las autoridades, que se denuncien, indicó el panista.

El coordinador del PRD, Francisco Martínez Neri, presentó de ejemplo de la inseguridad el asesinato del juez federal Vicente Antonio Bermúdez Zacarías.

Si no se refuerzan los esquemas de seguridad, si no se profesionalizan las policías y no hay mayor presupuesto para seguridad, estos hechos continuarán ocurriendo. Estamos en un momento álgido, pero puede ser peor, indicó.

Ambos legisladores lamentaron, por separado, que la Cámara de Diputados esté en falta al mantener congelada la minuta en materia del mando policiaco mixto.

En tanto, el presidente de la Comisión de Justicia del Senado, el panista Fernando Yunes, destacó que el señalamiento de la arquidiócesis es muy grave y debe hacer que el gobierno federal atienda la situación en el país, porque hemos visto una escalada en la violencia, aumento en los homicidios dolosos.

Que se revise la estrategia

Precisó: no todo el país está en esa situación, pero sí hay zonas fuera de control, en poder de la delincuencia. Es un llamado de alerta para que el gobierno federal lo tome en cuenta y analice la situación, su estrategia y dé respuesta a este llamado por la inseguridad que se vive en el país.

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, la perredista Angélica de la Peña, sostuvo que la situación es complicada, nadie lo niega; la presencia del Ejército en las calles constata la inseguridad que se vive en algunas regiones y estados.

Sin embargo, destacó que el país se incendia también porque la Iglesia está contribuyendo con sus campañas de odio, de discriminación; ahí están los asesinatos de integrantes de la comunidad lésbico gay.

Ante ello, dijo, la Iglesia debe contribuir a rehacer el tejido social.

El presidente del Senado, Pablo Escudero, rechazó que sea generalizado el problema de la inseguridad en el país. Sí tenemos un grave problema, pero no se está incendiado. Las autoridades deben evaluar estado por estado si se han tomado las medidas de coordinación entre los tres niveles de gobierno, concluyó.