Zacatecas, Zac.

Tres afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana que hace ocho años fueron despedidos injustificadamente por la minera Fresnillo PLC, ganaron el juicio laboral y el lunes fueron reinstalados.

Sin embargo, Javier Canales, Ramón Juárez y Noel Méndez fueron recibidos con golpes, insultos y hasta amenazas por un centenar de empleados de Fresnillo PLC, dio a conocer Óscar Alzaga, abogado del sindicato. Los tres afectados presentaron denuncias penales contra la empresa por lesiones.

La minera Fresnillo PLC, ubicada en la ciudad del mismo nombre, unos 65 kilómetros al norte de la capital de Zacatecas, es la principal productora de plata primaria del mundo y propiedad del magnate Alberto Bailleres González, quien en noviembre pasado recibió del Senado de la República la medalla Belisario Domínguez.

De acuerdo con Alzaga, el comportamiento de Fresnillo PLC es completamente gansteril, pues dentro de sus instalaciones y con su personal persigue, amedrenta y golpea a trabajadores sindicalizados que se oponen al desmantelamiento del contrato colectivo de trabajo.

El litigante sostuvo que los directivos de la empresa recurren a Carlos Pavón Campos, líder del Sindicato Napoleón Gómez Sada, quien a su vez contrata golpeadores encabezados por David Navarro y Gustavo Barrios.

Según Noel Méndez, uno de los tres reinstalados y agredidos, Navarro y Barrios encabezaron el 10 de junio de 2009 una agresión contra miembros del sindicato a las puertas de Fresnillo PLC, donde murió a batazos y pedradas el minero Juventino Flores Salas y 20 más resultaron lesionados.

“A Alberto Bailleres le estorban los trabajadores libres del sindicato minero; por eso los ataca con La Marrana Carlos Pavón y sus gánsters, porque en Fresnillo PLC quiere imponer contratos de protección que desmantelan los derechos de los mineros, como ya lo hizo en la mina La Herradura, en Sonora, también operada por Fresnillo PLC”, dijo Méndez.

El abogado aseguró que ayer, cuando los mineros llegaron a trabajar, los esperaban unos 60 golpeadores comandados por David Navarro y Gustavo Barrios. Cuando intentaron llegar a la oficina de acceso de personal, donde deben registrar su ingreso, fueron golpeados nuevamente; por eso salimos huyendo.