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Consideraba que la actual está destrozada por falta de recursos y por imitar a la de EU

Falleció Lizmark, uno de los íconos de la lucha libre clásica

Se retiró en 1999 para no dar lástima, con los años los golpes son más fatales

Revolucionó el estilo aéreo, recuerda su hijo

Será sepultado en Acapulco, donde fue clavadista en La Quebrada

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Varios luchadores asistieron al velorio de Lizmark, quien murió a los 66 años debido a un paro cardiacoFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Viernes 18 de diciembre de 2015, p. a13

Quince años después, la lucha libre mexicana vuelve a estar de luto. El 16 de diciembre de 2000 falleció el legendario Blue Demon y ahora –coincidentemente en la misma fecha luego de tres lustros– murió Lizmark, a los 66 años, víctima de un paro cardiaco.

El Geniecillo Azul, ex campeón mundial wélter y nacional medio y semipesado, considerado uno de los mejores gladiadores mexicanos en la historia de este deporte, falleció el miércoles, pero sus compañeros aseguran que continuará su leyenda no sólo por lo que realizó en el encordado y porque nunca perdió su máscara, sino también porque dejó como heredero a Lizmark júnior.

Lizmark fue un atleta completo: experimentó en el boxeo, la natación, el fisicoculturismo y hasta fue clavadista en La Quebrada.

Juan Baños nació el 18 de septiembre de 1949 en Oaxaca, pero después se fue a Acapulco, donde empezó a practicar boxeo, pesas y se ganó la vida con lances acrobáticos en el famoso puerto turístico; piruetas que después le ayudaron a destacar como luchador.

Debutó en 1976 y se retiró 23 años después, en 1999, oficialmente por problemas de salud, pero él dijo, en entrevistas posteriores, algo más directo: Me retiré porque no quise dar lástima. Con los años, los golpes eran cada vez más duros, más fatales.

En esas dos décadas, el gladiador se convirtió en un auténtico representante de la lucha libre mexicana clásica, sin las contorsiones de la actual.

Recordaba: Antes no había música, no había bailes. En México teníamos un estilo de lucha. Yo di todo lo que tenía para complacer al público, porque el mexicano es muy conocedor, quiere ver luchas y que lo hagas bien.

Como representante de esa vieja guardia, a Lizmark le dolía ver la actualidad en los encordados: Nuestra lucha libre está en declive, la han destrozado. Varios compañeros, por falta de recursos, quieren hacer otro tipo de variedad, de espectáculo, se salen de lo que es nuestro deporte, copian la lucha de los estadunidenses.

Tuvo una destacada carrera en el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), en Triple A y como luchador independiente. Sobresalió sobre todo en las décadas de 1980 y 90.

Ganó el campeonato nacional de peso wélter, el título mundial wélter de la Alianza Nacional de Lucha Libre, el título nacional de peso medio y se convirtió en el primer monarca nacional semipesado del elenco de la Triple A. Con Atlantis fue campeón mundial de parejas del CMLL.

También conquistó máscaras como las de The Animals, junto con Atlantis, y otras como el Cíclope y el Norteamericano; además, ingresó al Salón de la Fama de esta disciplina.

En 1999, el luchador anunció su retiro por problemas del corazón. Lizmark fue velado en una funeraria ubicada en calzada Eduardo Molina de la ciudad de México y después sus restos fueron trasladados a Acapulco.

Sus ex compañeros lo recordaron con nostalgia.

No lo puedo creer, hace apenas unos días estuvimos conviviendo en una comida de veteranos y lo vimos tan bien que le pedimos que regresara a la lucha y nos dijo que lo iba a pensar... pero así son las cosas, dijo El Fantasma, mientras sostenía una fotografía de su última reunión.

Otro de los gigantes del pancracio que estuvo presente fue Canek, su contemporáneo, quien destacó su trayectoria.

Se va mi amigo, pero nace su leyenda. A partir de este momento perdurará por siempre su legado, ya que fue una parte muy importante de este deporte y nadie fue como él, señaló.

Por su parte, El Hijo de Lizmark indicó que más allá del dolor y la pérdida de un ser querido, su padre se ganó un lugar en esta disciplina. He pasado por todas las emociones. Estoy seguro que mucha gente lo recordará como una leyenda, por ser un iniciador o revolucionario del estilo aéreo y yo me quedo con ese recuerdo.

Destacó que su padre tenía buena salud, por lo que su fallecimiento los tomó por sorpresa, pues hace unos años se hizo estudios que no detectaron problemas, sólo que su corazón era igual de grande que el de cualquier atleta.

Refirió que todavía le gustaba hacer deporte, además de que no fumaba ni tomaba. Reveló que será sepultado en Acapulco porque su padre ya había preparado ahí su propio sepelio desde hace varios años.